El Papa insta a los líderes musulmanes a condenar la violencia religiosa y afirma que "la violencia es siempre producto de una falsificación de la religión".

"La violencia es siempre producto de una falsificación de la religión, su uso un pretexto para planes ideológicos cuyo único objetivo es el poder sobre otros", dijo el Papa. El pontífice argentino, de 78 años, expresó sus declaraciones en una reunión anual con diplomáticos acreditados ante el Vaticano, en un discurso que se conoce como su "Estado del Mundo".


"Espero que los dirigentes religiosos, políticos e intelectuales, especialmente musulmanes, condenen cualquier interpretación fundamentalista y extremista de la religión, que pretenda justificar tales actos de violencia"


El fundamentalismo religioso, antes incluso de descartar a seres humanos perpetrando horrendas masacres, rechaza a Dios, relegándolo a mero pretexto ideológico", dijo el Papa a diplomáticos de unos 180 países.

En otras partes de su discurso, el Papa denunció el tráfico de personas como "execrable" y condenó la "brutalidad indescriptible" del ataque del mes pasado llevado a cabo por combatientes talibanes en el que murieron más de 130 escolares pakistaníes.

Ningún político de Europa o América ha exigido a los líderes religiosos y políticos musulmanes que condenen las atrocidades que los fieles más devotos perpetran contra los cristianos, judíos y miembros de otras religiones. Estos los líderes occidentales se contentan con las “excusas” protocolarias de algunos líderes religiosos musulmanes que han percibido el malestar en Occidente por esa barbarie. Estos líderes occidentales saben que aquellos hacen taqiyya –la mentira legitimizada por el Islam- pues ninguno de ellos ha emitido ninguna fatua contra los yihadistas ni ha manifestado el más mínimo lamento por las víctimas de Boko Haram, Estado Islámico, Hamás, Al Qaeda, Hisbulá y el largo número de organizaciones islámicas que intentan imponer la religión de Muhammad por la Espada del Islam.
Estos líderes políticos de Occidente tienen miedo de irritar y enojar a los devotos más fervientes del Islam si les exigen condenar el Yihad y sus crímenes y no son conscientes que su actitud amedrentada alimenta el avance del frente yihadista en sus propios países.

NOTAS

http://es.reuters.com/article/topNews/idESKBN0KL1JU20150112

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