Un lector me envía el siguiente cuento tragicómico y navideño.

"En un cementerio iba un documentalista aficionado buscando los epitafios históricos y más originales.  El que más le llamó la atención fue: "Estoy muerto, vuelvo enseguida". Lo anotó en su cuaderno de campo.

Llegó a la casa. Era el 25 de diciembre. Saludó a la familia y pronto se pusieron a comer. Estaba la esposa y los dos chicos, a quienes les gustaba mucho las películas de terror.

El chico preguntó a su padre:

-¿Dónde has estado hoy, papá?

El padre contestó lo que había hecho. Informó sobre el epitafio que le había parecido curioso. Contó que le parecía muy interesante ya que es cierto que la vida es un soplo, como lo es la historia del mundo y del hombre.

La madre, más formada en la fe, pues era catequista de la parroquia, abrevió así:

-Es cierto, el Señor ha venido hoy, celebramos su nacimiento, pero anunció que al final vendrá a juzgar a vivos y muertos, como rezamos en el Credo. Él mismo dijo que no sabía ni el día ni la hora, sino solamente su Padre del Cielo.

De pronto, en la casa, se escuchó un fuerte golpe en la puerta de entrada. La chica se levantó de la silla para abrir a quien fuera. Antes de llegar sonó el golpe más fuerte. Esto echó para atrás a la joven.

Ahora fue el padre, quien se levantó ráudo y abrió. En el umbral estaba un perro, con un letrero colgado al cuello, donde se podía leer:

"Soy hermano del perro enterrado, que volvería pronto. Mi amo lo ha visto tomar nota del epitafio y desea que me admitan en la familia como mascota".

El documentalista miró por la calle a conocer al dueño del can. No vió a nadie. La joven comenzaba a acariciar al perro quien sumiso entró en la estancia donde comían. La madre preparó un platillo donde le echó algo de la comida, el perro se la comió en un santiamén.

Los parabienes al perro no se hicieron esperar. Le nombraron como "navideño".  Pronto se hizo querer por los cuatro de la familia quiens paseaban orgullosos un perro entregado a partir de un epitafio sepulcral."

El autor es Jaime Martínez Pérez.