En nuestra bendita Cataluña hay una expresión certera para llegar a un destino: JA SOM A SANTS! En el barrio de Sants-Las Corts está la casa de mis padres. He recordado la frase al narrar el martirio de uno de los obispos asesinados en el verano de 1936.

https://www.religionenlibertad.com/blog/16293/som-sants.html

El beato Salvio Huix Miralpeix, obispo de Lérida no perdió la serenidad ni en aquellos trágicos momentos de su martirio. Campechanamente comentó con sus compañeros de martirio, con esta frase popular catalana que designa el próximo fin de un viaje: Ja som a Sants!, queriendo significar que, efectivamente, allí acabaría el suyo antes de emprender el vuelo a la Gloria. A punto de sorprenderles el alba del 5 de agosto de 1936, festividad de Nuestra Señora de las Nieves, Patrona de Ibiza, el señor Obispo fue el último en morir, bendiciendo a los que la precedieron en el sacrificio.

La he querido recordar para despedir a una apóstol de la Adoración Nocturna, que amaba a los mártires y con la que he podido relacionarme en estos últimos años.

Otros ya han escrito con acierto y emoción sobre ella:

https://barraycoa.com/2020/07/17/recordando-a-mercedes-morer-vidal/

https://germinansgerminabit.blogspot.com/2020/07/nos-dejo-merce-morer-el-gran-pulmon-de.html

Y ella escribió, mucho sobre la Eucaristía, María Santísima y/o los santos. Por eso quiero recoger lo que escribió sobre el siervo de Dios Manuel Irurita, el Obispo mártir de Barcelona.

https://hispaniamartyr.org/Martires/Nobleza_obliga.pdf

Y este otro, en cientos, que me parece actual y definitivo:

https://manuelmartinezcano.org/2018/03/23/no-podemos-callar/

DESCANSA EN PAZ. Mañana ofreceré la santa Misa por tu alma.