El sacerdote y polígrafo catalán y español, don Jaime Balmes, (18101848), dejó en su inmensa obra densas páginas sobre España, su historia, sus gentes y sus tierras. Sobre sus paisanos catalanes dejó lo siguiente:

"Sin soñar en absurdos proyectos de independencia, injustos en sí mismos, irrealizables por la situación europea, insubsistentes por la propia razón e infructuosos además y dañosos por los resultados; sin ocuparse en fomentar un provincialismo ciego que se olvide de que el Principado está unido al resto de la monarquía; sin perder de vista que los catalanes son también españoles (…); sin entregarse a vanas ilusiones de que sea posible quebrantar esa unidad nacional comenzada en el reinado de los Reyes Católicos, continuada por Carlos V y su dinastía, llevada a cabo (…) con el advenimiento al trono de la casa de Borbón, afirmada por el inmortal levantamiento de 1808 y la guerra de la Independencia (…); sin extraviarse Cataluña por ninguno de esos peligrosos caminos (…) puede alimentar y fomentar cierto provincialismo legítimo, prudente, juicioso, conciliable con los grandes intereses de la nación y a propósito para salvarla de los peligros que la amenazan” (Jaime Balmes: Medios que debe emplear Cataluña para evitar su desgracia y promover su felicidad).

Desde su tumba, en el claustro de la catedral de Vic, donde nació, este benemérito sacerdote sigue rezando  y velando por todos: España y Cataluña, sus pensamientos tienen máxima actualidad.

Tomás de la Torre Lendínez