Poco hay que decir. Los medios de comunicación informan que La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a 35 años de cárcel por dos delitos de asesinato a Sara L.H., la mujer de Pilas (Sevilla) acusada de matar a dos bebés suyos que en noviembre de 2012 fueron hallados por su ya exmarido en sendos congeladores de la vivienda familiar.

Si hubiese decidido ejercer su “derecho” a no ser madre con unas 20 semanas de antelación, como mucho, le habrían supuesto un par de días de baja por reposo domiciliario.
Desde luego que existe el derecho a no ser madre, pero una cosa es no ser madre y otra dejar de serlo por eliminación del hijo. Lo uno es un derecho lo otro, como muy bien ha apreciado el jurado popular, un
asesinato.   










 
Germán Menéndez