Año del Señor 2018
28 de julio 
 
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.                              
 
TAMBIÉN ENTRE LOS “TRAPOS” ANDA EL SEÑOR 
 
Los jueves son día de limpieza a fondo en la cocina. Normalmente cada día, después de cocinar, las encargadas de ese turno se ocupan ellas mismas de dejarlo todo limpio. Pero, una vez a la semana, se hace la limpieza intensiva en una de las zonas. Este último jueves era nuestro turno, y nos tocaba limpiar las cocinas y la campana. 
 
Nos pusimos a ello trapos en mano, sprays, estropajo, cuchillo... con todo lo necesario para dejarlo como los chorros del oro. 
 
La verdad es que es un trabajo intensivo, ya que se trata de una cocina industrial, que, para limpiarla a fondo, hay que ir desmontado pieza a pieza, subirse encima de la cocina para acceder a la campana (que es enorme), meter casi medio cuerpo dentro del horno para llegar hasta el fondo... y, con el calor de estos días, el cansancio se iba notando. 
 
Justo en ese momento, me vino un pensamiento fugaz: “Y todo esto para que, en cuanto acabemos de limpiar, lo volvamos a manchar...”
 
Pero, acto seguido, mi queja interna me condujo a descubrir que en realidad es el Señor quien realiza esta misma tarea día y noche con nosotros. Cada día sale a nuestro encuentro, quiere que Le descubramos a nuestro lado y, si Le damos paso, es Él quien nos cura, nos limpia, nos sana. Su Amor se renueva cada mañana para nosotros, para que no nos quedemos en las caídas de ayer, para que volvamos a levantarnos, a comenzar de cero, a vivir con una vida nueva. Porque eso es lo que nos regala, un Amor que nos hace nuevos, que siempre da nuevas oportunidades. 
 
Todo esto, y mucho más que se escapa a nuestros ojos, es lo que Él hace cada día con nosotros. Y no se cansa; es más, Él mismo sabe que vamos a seguir siendo pobres, que vamos a caer, ¡Él cuenta con ello mucho más que nosotros mismos! Y eso no Le impide amarnos hoy; y mañana lo volverá a hacer, y pasado... Él prefiere mil veces más que nos tropecemos en el camino, a que, por miedo a mancharnos, no hagamos nada. 
 
Él nos salvó de una vez para siempre, murió por nosotros y resucitó, y ahora su ocupación es ir derramando sobre nosotros esa salvación para que Le acojamos en nuestra vida: sale a buscar a la oveja perdida, restaura nuestros errores, nos llena de bendiciones, nos levanta siempre... 
 
Me di cuenta de qué pronto nos cansamos nosotros. Pero ya tenemos la experiencia de que Jesús no se cansa, porque solo sabe hacer una cosa: amarnos. 
 
Hoy el reto del amor es acoger este regalo que llama a tu puerta. Es Jesús, deseando vivir un día lleno de aventuras. Ábrele la puerta, déjale entrar, deja que Su mano salvadora sane tu vida y puedas comenzar con Él de cero. 
 
VIVE DE CRISTO
 
 
https://www.instagram.com/noviciadodominicaslerma/
 
https://www.facebook.com/Noviciado-Dominicas-Lerma-244473686123476/
 
http://dominicaslerma.es/    
 
¡Feliz día!
 
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
Prohibido cualquier reproducción para uso comercial. Solo se permite un uso para actividades de evangelización siempre que se publiquen sin ningún tipo de modificación.