El último día hablamos de las galletas de la alegría y la inteligencia de Santa Hildegarda. Hoy vamos a explicar el desayuno que ella recomienda para comenzar el día, el Habermus.

En la Suabia alemana este desayuno se ha mantenido de manera tradicional y los suabos son conocidos en toda Alemania como gente alegre y de muy buen humor. Nosotros pensamos que, desayunar espelta con todo lo demás, algo les habrá influido.

Con este desayuno comenzamos el día con una comida caliente que gracias a todos sus ingredientes tiene múltiples efectos beneficiosos que sucintamente explicamos.

Los hidratos de carbono de los copos y los granos de espelta se liberan lentamente con lo cual no hay picos de insulina ni sensación de hambre durante mucho tiempo. La espelta contiene en si todos los nutrientes necesarios y además alcaliniza ligeramente el PH sanguíneo a la vez que actúa como fluidificante sanguíneo.

Las especias estimulan el sistema inmunitario, la circulación y el sistema nervioso. El limón aporta vitamina C, la manzana también aporta vitaminas. Y el resto de ingredientes contribuyen a completar el alto valor nutritivo del Habermus.

Receta para dos personas

Ingredientes:

Preparación:

Se pone a hervir primero el agua como se ha explicado arriba con los granos y los copos  de espelta y, a los 5 minutos de cocción, se añade todo lo demás, se deja hervir todavía unos 2 ó 3 minutos más, se sirve en dos boles y se consume caliente-tibio.

Para desayunar se puede acompañar el Habermus con una infusión que puede ser de hinojo (alimento universal para santa Hildegarda) o con el llamado café de espelta que es una bebida, a basa de granos de espelta tostados, de la que hablaremos más detenidamente en otra ocasión.

Para más información, véase el “Manual de Medicina de Santa Hildegarda”, publicado por Libros Libres o en la página web www.casasantahildegarda.es