El mes de mayo es el mes más bonito. Es primavera. La tierra se adorna de flores. Los árboles acogen a miles de pájarillos que hacen sus nidos para cumplir con la infalible misión de henchir la tierra de cristuras nuevas, como el resto de los seres vivos. Pero mayo es hermoso por los santuarios marianos que ven llegar a fiele en busca de la madre. es tiempo de romerías, de hablar de la Virgen, de rezar a María. Lo haremos modestamente de este rincón. Hay muchas historias que contar

 Bruno Cornachiola, protestante extremista, quería matar al Papa.

 

La Virgen se le apareció en Tres Fontanas el 12 de abril de 1947. « Por qué me persigues, ya basta ! Regresa a tu redil. […] Recen diariamente el santo rosario por la conversión de los pecadores y los incrédulos y por la unidad cristiana. » Y le indica un sacerdote a quien deberá seguir. « En cuanto lo reconozcas, obedécele! » María bendice el lugar : « En esta tierra del pecado haré milagros poderosos por su conversión » El mismo día, graba con sus manos en la roca : « en esta gruta se me apareció la Madre de Dios. Ella me invita amorosamente a entrar en la Iglesia Católica y romana… »

 

Un segundo sacerdote indicado por la Virgen le conduce al Papa Pío XII, el 9 de noviembre de 1949; durante una audiencia acordada a los tranviarios de Roma. Después de rezar el Rosario en la capilla privada, el Papa ve llegar a Bruno que le dice: « Santo Padre, aquí tiene la Biblia protestante con la que he matado muchas almas, y con lágrimas en los ojos agrega « y este el puñal con la la inscripción « muerte al Papa » con el que planeaba matarlo. Vengo a pedirle perdón » El Papa le responde: « Matándome, le dabas un nuevo mártir a la iglesia y a Cristo un triunfo más de su amor. Hijo, lo mejor es el perdón y el arrepentimiento… »

 

Más tarde, en 1978, Bruno visita a Juan Pablo II y éste le dirá: « Tú has visto a la Madre de Dios, debes llegar a ser santo! »

 

Fuente:  mariedenazareth.org