El pasado día 23 de enero (pinche aquí si desea recordarlo) nos preguntábamos si podía ser verdad que a corto plazo habría, por fin, una iglesia en Arabia Saudí. Hoy nos preguntamos de donde viene el hecho de que en Arabia Saudí no haya ni pueda haber un edificio para el culto divino que no sea una mezquita, lo cual afectaría directamente a las iglesias.
 
            Nada dice al respecto desde luego el Corán, primera fuente de la religiosidad islámica. Sí existe, sin embargo, un hadiz en el que parece asentar la tradición que impide levantar iglesias y templos de otras religiones distintas del islam sobre suelo saudí. Es un hadiz famoso que se puede encontrar en la colección de hadices en que consiste el famoso libro Al-Muwatta, al que ya dedicamos unas líneas en esta columna (pinche aquí si desea conocer lo que sobre él decíamos)
 
            “Y me relató, de Malik, de Isdma’il Ibn Abi Hakim que escuchó a Umar Ibn Abdil Aziz [hasta aquí el isnad, pinche aquí si desea conocer qué es el isnad] decir:
 
            [a partir de aquí el matn] “Entre lo último que habló el Mensajero de Ala, al que Alá le dé su gracia y Paz están estas palabras: “¡Que Alá acabe con los judíos y los cristianos! Han tomado las tumbas de sus profetas como mezquitas. No permanecerán os religiones en la tierra de los árabes.
 
            Y me relató de Malik, de Ibn Shihab, que el mensajero de Alá, al que Alá le dé su gracia y paz, dijo: “No sejuntarán dos religiones en la península de los árabes. Dijo Malik: “Dijo Ibn Shihab: “Y Umar Ibn al-Jattab indagó acerca de ello hasta obtener una erteza absoluta de que el emnsajero de Alá, al que Alá le dé su gracia y paz le dijo: “No sejuntarán dos religiones en la península de los árabes” y entonces desterró a los judíos de Jaibar”. Dijo Malik: “Y umar Ibn al-Jattab desterró a los judíos de Nayran y Fadak. Los judíos de Jaibar sin tener nada de los frutos de la tierra. Los judíos de Fadak tuvieron la mitad de los frutos y l mitad de la tierra, porque el mensajero de Alá, al que Alá le dé su gracia y su paz había hecho un tratadom con ellos concediéndoles la mitad e los frtuos y la mitad de la tierra, y “Umar les evaluó la mitad de los frutos y la kjitad e la tierra dándoles su valor en oro, plata, camellos, amrras y aparejos, y luego los desterró”.
 
            Hadiz que transcribimos según lo recoge la edición del “Al Muwatta. Imam Malik Ibn Anas” con traducción de Hayy Abdul Ghani Melara Navío, realizada por editorial Madrasa, en su página 525.
 
 
            ©L.A.
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