Pakistán, que en urdú y en persa significa ‘tierra de lo puro’ o ‘tierra de pureza’ por ser un país musulmán, un país puro ha aprobado las leyes contra la blasfemia.

Estas leyes se aplican contra los cristianos y otras minorías del país, a los que se les acusa falsamente de blasfemar contra Alá, Muhammad, el Corán o el Islam.

Los acusadores no necesitan demostrar ni probar la acusación contra los cristianos. No hay consecuencias por falsas acusaciones falsas.

Cuando algún/a cristiano/a es acusado de blasfemar este es detenido y encarcelado,  normalmente es asesinado por los presos musulmanes que consideran a los cristianos como una clase de seres inferiores.

Incluso en el raro caso que un tribunal declara inocente a alguien de blasfemia, los islamistas tratarán de matar al acusado. El cristiano tendrá que refugiarse el resto de su vida.

Además de ser acusados de blasfemia, las mujeres cristianas temen la violación por los “valerosos” islamistas, que no ha tenido tiempo de condenar, la conversión forzada y el matrimonio forzado con musulmanes. Esto es muy común en Pakistán, según asevera el sacerdote de Lahore Fr. Haroon James.

 

Esa es la pureza del islamismo.
 

NOTAS

http://www.worldmag.com/2014/02/pakistan_s_blasphemy_laws_create_open_season_for_christian_persecution

http://www.asianews.it/news-en/christian-girl-abducted,-converted-and-forced-to-marry-a-muslim-in-lahore-30237.html