El viernes 24 de enero de 2014 grupos islamistas colocaron bombas en un salón de belleza frecuentado por mujeres y en un mercado de verduras en Aksu, de la región autónoma de Xinjiang, China. La cifra de víctimas mortales en estos momentos es de doce personas asesinadas en nombre del Islam y por el Califato Mundial.

Los islamistas lanzaron explosivos contra la policía

Seis de los islamistas atacantes fueron muertos a tiros en el lugar por la policía y otros seis islamikazes se suicidaron detonando sus explosivos. La policía china también detuvo a cinco personas y se apoderó de un lote de productos de detonación.

Estos extremadamente fervientes devotos del Islam no tienen ningún respeto por la vida humana, empezando por la suya propia, vidas que inmolan a su Alá esperando entrar en el paraíso y copular con 72 vírgenes de ojazos negros.

NOTAS

http://www.chinadaily.com.cn/china/2014-01/26/content_17258549.htm