La Doctora Gádor Joya –y digo doctora en su doble condición, no sólo porque Gádor sea médico, sino porque además de ello tiene el doctorado en medicina-, portavoz de la plataforma Derecho a Vivir, es una de las personas que más trabaja en España por conseguir que un buen día el aborto no sea en nuestro país más que una pesadilla que nos tocó sufrir durante una serie de años y de la que finalmente conseguimos desembarazarnos. Corren días importantes por lo que a la legislación del aborto en España se refiere, y En Cuerpo y Alma nos ha interesado conocer su opinión sobre lo que vamos a vivir estos días y los próximos venideros. 

            ECyA. Hola Gádor, ante todo muchas gracias por estar de nuevo En Cuerpo y Alma con nosotros (ya lo hacía el 6 de marzo de 2010). Me gustaría que hicieras una valoración sobre lo que representa la iniciativa que sobre el aborto ha presentado el ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón. 

            G. J. De momento es un anteproyecto de ley que puede modificarse. Creo que es un paso adelante en la protección de la vida prenatal, y, sobre todo, supone la derogación de una nefasta ley que introdujo el concepto de aborto-derecho y banalizó su práctica. 

            ECyA. ¿Y a qué atribuyes, Gádor, el retraso en la presentación de una ley que está anunciada desde hace mucho y que después de todo no es excesivamente compleja como tal texto legislativo? 

            G.J. A la falta de convicción del Partido Popular en un tema tan importante como la protección del derecho a la vida, y al miedo a molestar a una izquierda que jamás les apoyará, por más que desde el Gobierno se intente contentarla. 

            ECyA. ¿Es un paso en la buena dirección? 

            G.J. Sí. No es el anuncio que nosotros esperamos, que es el del fin del aborto en España. Pero sin duda hoy estamos más cerca del aborto cero que ayer. 

            ECyA. ¿Qué esperas de la nueva ley? 

            G.J. Sin ser esta la ley que nosotros pedimos, esperamos que mejore respecto al texto presentado, y que finalmente no contemple el supuesto del riesgo para la salud psicológica de la mujer, ya que este se convertirá inevitablemente en la puerta de atrás por la que se colarán miles de abortos de niños sanos o enfermos. Esperamos que los casos de aborto que se permitan sean evaluados por psiquiatras de la sanidad pública que no se lucren a costa de elaborar informes. Esperamos también que se retire el aborto de la cartera de servicios y que no se considere una prestación sanitaria más, retirándose la financiación pública de todo aborto que se practique, o que en todo caso, no se financie al 100%. Debe también profundizar mucho más en el tema del consentimiento informado, que es la clave fundamental para conseguir que la mujer continúe con su embarazo, procurándole toda la información sobre las alternativas, pero sobre todo respecto a lo que en realidad supone el aborto, entregándole una ecografía de su hijo, y que se le informe de que se anestesiará al feto en caso de practicarse el aborto, algo que debe ser obligatorio. 

            ECyA. La nueva ley de aborto, ¿puede representar como dicen algunos la reducción del número de abortos en una cantidad significativa? 

            G. J. Si se sigue permitiendo abortar ante el riesgo de la salud psicológica, temo que la reducción de la cifras de aborto no sea significativa, ya que actualmente estos casos de aborto representan casi el 100% del total. Si además el dictamen que se emita lo puede hacer un psicólogo privado, la puerta al fraude está abierta. Nos podremos encontrar con una oleada de gabinetes psicológicos que se dediquen a elaborar estos informes a cambio de dinero. 

            ECyA. ¿Qué otras medidas deberían acompañar a esta ley de aborto? 

            G.J. Es fundamental que se acompañe de una ley con dotación presupuestaria que presente un paquete de medidas eficaces de ayudas a la maternidad y una reactivación de la adopción nacional. La nueva ley debería plantear una estrategia de prevención de embarazos no esperados y en adolescentes a través de programas que informen sobre los verdaderos riesgos de las relaciones sexuales tempranas y promiscuas, así como de los riesgos de un embarazo o de contagio de enfermedades de transmisión sexual aún con el uso de preservativos u otro tipo de anticonceptivos. Así como un control más estrecho sobre el consumo de la píldora postcoital, y la obligación de dispensación con receta médica en su caso. 

            ECyA. Gádor, el Partido Socialista ha prometido derogarla ¿le auguras larga vida a esta nueva ley? 

            G.J. Si el Gobierno se toma en serio este tema, podrá demostrar que es posible disminuir las cifras de aborto sin que la salud de la mujer empeore. Las asociaciones hemos de seguir concienciando sobre el valor de la vida humana, las evidencias científicas sobre la evolución de la misma y la importancia de defender el derecho a la vida como el primero de todos.

  

            ©L.A.

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