Por la tarde de este sábado 12 de octubre el Papa emérito, Benedicto XVI, fue el primero en rezar ante la imagen de Nuestra Señora de Fátima, llevada hasta el Vaticano desde Fátima, en Portugal, para la Jornada Mariana con ocasión del año de la fe.

La estatua se detuvo en el monasterio Mater Ecclesiae, donde vive el Papa emérito, y después fue llevada a la Casa Santa Marta donde vive el Papa Francisco (si no puede verse bien la imagen haga clic en este enlace)