Las mujeres que pertenecen a minorías religiosas (cristiana, zoroastriana, judía) se enfrentan a un tratamiento desagradable de la policía todos los días en una sociedad predominante musulmana, donde el gobierno impone duras restricciones contra las mujeres en la investigación científica, el aprendizaje y centros deportivos.
El régimen islámico está deteniendo y encarcelando en prisiones iraníes continuamente a más mujeres cuyos nombres no se mencionan y sus historias siguen siendo incalculables.
De acuerdo con los informes enviados desde Irán, muchos cristianos han sido arrestados y encarcelados desde el inicio del actual año persa. También hay un número de mujeres cristianas entre los arrestados.
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