¡Viva santa, perseguida y mártir! vive inmortal, Congregación querida, y mientra tengas en las cárceles hijos como los que tienes en Barbastro, no dudes de que tus destinos son eternos.¡Quisiera haber luchado entre tus filas, Bendito sea Dios!  Faustino Pérez , C. m. F