Si hoy es domingo, esto es el Termómetro de libertad religiosa, con estos escenarios mundiales.

            En Pakistán. Según la agencia vaticana Fides, Younis Masih, cristiano condenado a muerte bajo la acusación de blasfemia, fue absuelto este pasado miércoles por el Tribunal Supremo de Lahore, tras el recurso presentado por el preso. Lo que no le quita a nadie a Younis son los ocho años que se ha pasado en las cárceles pakistaníes desde que en 2005 fuera arrestado. La terrible ley antiblasfemia pakistaní es utilizada con frecuencia por grupos extremistas e imanes contra las minorías religiosas, y hasta para dirimir disputas entre vecinos. En el caso de Younis, la acusación se produjo cuando pidió a unos vecinos musulmanes que bajaran el volumen de la música. Acusado falsamente de blasfemia, las mezquitas de la zona llamaron a atacar los hogares cristianos, y unos cuatrocientos musulmanes armados con palos saquearon el distrito de Chungi Amer Sidhu, donde vivía Younis. Más de cien familias cristianas tuvieron que huir de la zona, y para apaciguar a la turba, la policía registró una denuncia por blasfemia contra Younis.
 
            Sin salir de Pakistán. Según asegura , en un barrio cristiano de la ciudad de Guranvala, a 80 kilómetros de Lahore, cinco cristianos han sido heridos, dos de ellos de consideración, y varios vehículos y locales comerciales han sido destruídos, en una agresión realizada por una turba de musulmanes azuzada desde las mezquitas locales, que se tomaba así revancha de un pequeño incidente ocurrido momentos antes en un medio de transporte público cuando unos jóvenes cristianos pedían al conductor que pusiera música, y un joven musulmán le indicaba que respetara la religión islámica que lo prohíbe. Una vez más y como ocurre con frecuencia en este tipo de incidentes, la policía no hacía nada por impedir el linchamiento.
 
            En Bangla Desh. Según informa , tras las declaraciones del Primer Ministro Shaikh Hasina en dicho sentido, las autoridades del país han anunciado la constitución de un tribunal y el endurecimiento de las leyes y particularmente del Código Penal como parte de las medidas dirigidas a impedir la difamación del islam en la red, todo ello mientras se producían las primeras detenciones por el tema
 
            En Nigeria. Según recoge el medio , apelando a un supuesto clamor popular e incapaz de detener la continua sangría de sus terroristas, el Gobierno Federal está considerando la posibilidad de otorgar una amnistía a los componentes del grupo islamista Boko Haram. Boko Haram, como saben bien los lectores de esta columna, es responsable en los últimos años de la muerte de varios millares de personas, pertenecientes a los cuerpos de seguridad y el ejército y a la comunidad cristiana del país.
 
            En Sudán. Según informa Sudán ha sido finalmente reconvenida por las continuas violaciones contra los derechos humanos y particularmente contra la comunidad cristiana del país, por algún miembro de una comunidad internacional que prefiere mirar para otro lado. El que lo ha hecho ha sido Gobierno canadiense. Desde que en el año 2011 Sudán del Sur se separara de Sudán, el presidente Al Bashir había prometido conseguir un Sudán del Norte 100% islámico, implementando la aplicación de la sharía en un país en el que aún existe una importante comunidad cristiana. Toda clase de libros cristianos son confiscados, se ha expulsado misioneros, se han derribado iglesias y a los cristianos que aún existen en el país se les da a menudo el tratamiento de extranjeros.
 
            En Acerbaiyán. Según asegura , en la ciudad de Zakatala, el juez Imanverdi Shukurov han condenado a dos pastores baptistas, Zaur Balaev y Hinayat Shabanova a pena de cárcel imponiéndoles una multa equivalente a más del salario anual de una persona, por delitos relacionados con el ejercicio de su derecho a la libertad religiosa.
 
            En Vietnam. Según denuncia , el cristiano del grupo étnico Hmong, Vam Ngaij Vaj, de la Iglesia Evangelica de Vietnam, adscripción eclesiástica legalmente reconocida, fue detenido por el delito de “destruir el bosque” muriendo poco después en las dependencias policiales, tras haber sido golpeado y hasta sometido a corrientes eléctricas, según indican los exámenes realizados al cadáver. La policía declaró que la muerte se produjo tras introducir accidentalmente el detenido los dedos en un enchufe, vamos lo que hace cualquier detenido en cualquier lugar del mundo para matar el tiempo mientras espera que la policía le asigne calabozo. Los miembros de la comunidad de Vaj aseguran que la detención no es sino una excusa para aterrorizar a los cristianos de etnia Hmong, que sufren el acoso de la policía y las autoridades, y que ya tuvieron que desplazarse del noroeste del país de donde son originarios hacia el centro, huyendo de la persecución.
 
            En Estados Unidos. Según recoge , el pasado 20 de marzo el ayuntamiento de Miami enviaba a las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa una notificación informándoles de que alimentar diariamente a 300 pobres era “un negocio sin las licencias requeridas y por lo tanto ilegal”, advirtiéndoles de que de persistir en él, incurrirían en una multa de hasta 100 dólares diarios. El abogado Tom Equels y su esposa Laura se presentaron para defender a las religiosas, y cuando el Nuevo Herald publicó la historia, docenas de llamadas de teléfono y cartas de protesta llegaron al ayuntamiento, indignadas por el acoso a las religiosas. Presionado por la protesta popular el director de reglamentos de Miami, Orlando Diez, anunció que no cerraría el lugar.
 

 








           
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