Detecto en los medios un cierto pesimismo sobre el resultado obtenido por los deportistas españoles en los Juegos Olímpicos de Londres: un balance total de 17 medallas con tres de oro, nos coloca en el puesto 21 del medallero. Pero ¿cómo de pobre es el resultado?
 
            Se me ha ocurrido comparar el número de medallas de oro obtenido por los 23 países que figuran en la parte alta del medallero con el número de habitantes de cada uno de ellos, lo que debería darnos una idea sobre el rendimiento de cada país. Y este es el sorprendente resultado (a la derecha) obtenido, que puede Vd. comparar con el medallero oficial de los Juegos (a la izquierda).
 
   
            Lo que en definitiva quiere decir que donde hacen falta 750.000 jamaicanos para obtener una medalla de oro, hacen falta 6.869.565 norteamericanos, 15.666.667 españoles, o 35.631.579 chinos.

            ¿Las conclusiones más llamativas de la comparación entre las dos tablas? Para mí, sin duda, los rendimientos inmejorables y absolutamente insospechados de países como Jamaica, Hungría, Cuba, Kazajstán, República Checa, o Bielorrusia, donde los resultados quedan muy por encima de sus recursos demográficos.

            Destacables también los resultados de otra gama de países con mejores niveles de renta como Corea del Sur y varios anglosajones (Reino Unido, Nueva Zelanda o Australia), más otro muy anglosajonizado, Países Bajos.
 
            En sentido contrario, llama la atención el fortísimo descenso en la nueva tabla de los dos grandes campeones del medallero, a saber, Estados Unidos, que pasa del primer puesto al 15, y China, que pasa del segundo al 22. Y aún habrían bajado más si hubiéramos incluído más países en el análisis.
 
            En cuanto a España sube dos puestos, del 21 al 19, un ascenso que es ilusorio, pues debe considerarse que en este trabajo tan especial sólo hemos comparado los 23 primeros países del medallero, sin considerar los otros ciento y pico que han competido y obtenido alguna medalla. De haber incluído todos, el descenso habría sido morrocotudo.
 
            En cuanto al índice obtenido (1/15.666.667) es bastante similar al de países como Japón (1/18.000.000) o Irán (1/19.000.000), lo que si en el primer caso mueve al optimismo, en el segundo invita a la decepción, por entenderse así, a bote pronto, que la cultura deportiva iraní y sus medios son muy inferiores a los de nuestro país. Y en todo caso, el índice queda muy lejos del de países a los que deberíamos asemejarnos más: así Italia (1/7.625.000), Alemania (1/7.454.545), que necesitan la mitad de nacionales que España para obtener un oro; Francia (1/5.727.273), que necesita la tercera parte; no digamos Reino Unido (1/2.172.414), que necesita la séptima parte, bien que en éste caso se haya de ponderar también el factor casa.
 
            Por otro lado y para terminar por hoy, está bastante claro que los resultados obtenidos por España en los deportes olímpicos, no se corresponden con los obtenidos en los más mediáticos y profesionalizados, fútbol, baloncesto, tenis, automovilismo, motociclismo, golf, ciclismo, etc..
 
            Al modelo matemático que les presento hoy me propongo añadir otra variable del máximo interés. Pero eso será mañana, querido lector, así que por hoy aquí lo dejamos y mañana le veo por aquí una vez más... si le apetece... naturalmente.

 
            ©L.A.
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