Puede parecer una pregunta difícil de contestar, pero les voy a proponer una manera sencilla de responderla: basta con acercarse a un colegio el que sea y hacer un par de visitas. La primera, a las aulas para hablar con los profesores, los de sus propios hijos si tienen Vds. niños en edad escolar. Pregunten por él o por ella. Pregunten a sus tutores si son el mejor de la clase, cómo van en comparación con el resto de sus compañeros, quiénes son los mejores. Recibirán esta respuesta o parecida:
- No por Dios, eso no es tan importante, lo importante es el avance el grupo… fomentar la competitividad genera stress a los niños… Por otro lado, es muy contraproducente para los que van más retrasados… No, no sería justo, no podemos avanzar y dejarles relegados, hay que pensar mucho en ellos. ¿Quieren Vds. comparar? Comparen el rendimiento de su hijo consigo mismo, si va para adelante, si va para atrás… Con eso es suficiente, ya lo verán...
Luego bajen al patio. En la hora de las extra-escolares. Si su colegio tiene una sección de fútbol, o una de baloncesto, o una de balonmano… Oigan los gritos de los entrenadores, miren a los niños agobiados, algunos de ellos con sobrepeso corriendo hasta echar la pota…
- ¡¡¡Fulanito, que te pesa el culo!!! ¿Pero donde quieres llegar con esa pachorra? ¡¡¡Como no te esfuerces te quedas en el banquillo!!! Te lo advierto, tengo quince y sólo juegan once, así que tú sabrás… ¡¡¡Menganito, levántate ya mismo!!! Te das veinte vueltas al patio y luego vuelves… ¡¡¡Perenganito, le dices a tus padres que quiero hablar con ellos!!! Si sigues así no vas a poder seguir en el equipo, estoy harto de deciros que me sobra gente y que aquí no hay sitio para todos…
Y encantados, no vayan Vds. a creer. No oirán quejarse ni a Fulanito, ni a Menganito ni a Perenganito, al contrario, currándoselo para no quedarse fuera, y eso que lamentablemente, no todos llegarán, llegarán sólo los mejores, quien sabe si entre ellos el gordo Fulanito, el cansado Menganito o el negado Perenganito,…
¿Ven ahora la diferencia? Lo único cierto, después de todo, son la encuesta Pisa y la Copa de Europa. Los lamentables resultados de aquélla, con una alarmante mediocridad y una llamativa falta de excelencia estudiantil, y los increíbles resultados de ésta, con los campeones del mundo y de Europa dos veces, con números uno en fútbol, en baloncesto, en balonmano, en tenis, en golf, en automovilismo, en motociclismo, en ciclismo, en karate, en taekwondo, en hockey, en piragüismo, en vela…
©L.A.
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