La encuesta ha sido realizada por el diario británico The Sunday Telegraph, y en ella se formulaban estas cinco escuetas preguntas:
 
            - ¿Qué pasó el Viernes Santo?
            - ¿Qué pasó el Domingo de Resurrección?
            - ¿En qué ciudad tuvieron lugar los eventos de la Semana Santa?
            - ¿Quién fue Poncio Pilatos?
            - ¿Quién traicionó a Jesús?
 
            ¿Qué porcentaje de españoles cree Vd. que sería capaz de contestar correctamente a las cinco? Habrá quien considere que es un síntoma del progreso del género humano hacia cotas de bienestar, sabiduría y reparador laicismo, pero lo cierto en que los resultados de la encuesta en el Reino Unido han dejado bastante que desear: un quinto de los encuestados no tenía ni la menor idea de lo que ocurrió en la Semana Santa, y sólo un tercio de los encuestados fue capaz de responder a las cinco sencillas preguntas correctamente.
 
            De muestra algunos botones, verdaderas perlitas. De entre las personas consultadas, hasta un 45% de los jóvenes cree que quien hace ya casi dos mil años traicionó a Jesús entregándole a la muerte no fue Judas Iscariote, sino que tan edificante misión correspondió a personajes tales como Moisés (muerto unos mil trescientos años antes), el pobrecito San Pedro, al que no habría bastado con negarle sino que acto seguido se habría precipitado al sanedrín para venderle, Judas Escargot (Judas Caracol, a lo mejor el hermano inglés de Manolo Caracol), y hasta Judas Priest, a saber, un grupo de heavy metal inglés.
 
            Los hay que creen que el Poncio Pilatos que juzgó a Jesús era en realidad uno de los apóstoles. Otros creen que la pasión tuvo lugar en Belén o en Babilonia, y hasta alguno apunta que podría haber tenido lugar en el mismo Londres, digo yo que ya puestos, con ocasión del reinado de Enrique VIII (si es que de quién cree que Jesús fue crucificado en Londres cabe esperar que sepa quién fue Enrique VIII). Uno de los encuestados creía que lo que pasó el Viernes Santo “tiene algo que ver con conejos”, idea que, a lo que parece, se impone entre los británicos, ya que hace sólo dos años, el Arzobispo de York Mons. Sentamu, a quien ya hemos tenido ocasión de referirnos en esta columna, se lamentaba de que muchos niños británicos creyeran que lo que se celebraba en Semana Santa (en inglés “Easter”) era el nacimiento de Easter Bunny, el conejo que trae los huevos de Pascua en Gran Bretaña. Como si en España celebráramos el nacimiento del Ratoncito Pérez, para que nos entendamos.
 
            En fin, penoso, que le vamos a hacer. Al fin y al cabo, primeros frutos de la reparadora laicificación europea que asoma en lontananza. Otra cosa no sé, pero de reí nos vamos a jartá.
 
 
            ©L.A.
           
 
 
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