Como parte de mi apostolado, imparto periódicamente varias sesiones de formación a un grupo de adolescentes y jóvenes del Movimiento Vocacional Espíritu y Vida. En la reunión del sábado pasado, les dicté un problema pastoral para que ellos pusieran en juego su creatividad y, desde ahí, lo resolvieran. Les presento sus respuestas:
Equipo 1: Giovanna C. Rubini y Elena Muñoz.
Problema: Les toca evangelizar una colonia de escasos recursos, en la cual, no hay un sacerdote asignado ni una capilla. ¿Cómo le harían?
1.       En un parque o patio comunitario concurrido, hacer un evento tipo feria pero a la vez con esa presencia de los elementos o actitudes de la Iglesia.
2.      Reunir a un grupo de jóvenes o niños y hablarles sobre el tema. Ver si tienen algún familiar que les pueda prestar un lugar o espacio libre para poder estar ahí.
Equipo 2: Rosela y Joel.
Problema: Promover al interior del colegio la opción juvenil del Movimiento Vocacional Espíritu y Vida. ¿Cómo se podría diseñar una estrategia para dar a conocer creativamente al grupo entre los estudiantes?
1.       Con carteles y fotografías de las actividades que se realizan.
2.      Reunirlos a todos para ver un video y una plática sobre MOVEV que sea interesante.
Equipo 3: Claudia Miranda Rodríguez Arana.
Problema: Se tiene que organizar un retiro para niños y niñas que están próximos a recibir la Confirmación. ¿De qué manera se les tendría que explicar quién es el Espíritu Santo evitando que se aburran o dejen de poner atención?
1.       Una obra de teatro divertida y chistosa, sin faltar al respeto. Lo anterior, para que no se aburran, se reían un poco y aprendan.
2.      Hacer una presentación con videos interesantes y fotografías.
Conclusión:
Como podemos darnos cuenta las nuevas generaciones no están desconectadas de la realidad pastoral de la Iglesia. Al contrario, cuentan con ideas frescas y bien dirigidas hacia la esencia de la fe.