Una de las obras maestras de la pintura, "La Ultima Cena", de Leonardo da Vinci, pintada entre los años 1495 y 1497,  es un encargo de su mecenas, el Duque Ludovico Sforzala.


Leonardo la pintó directamente sobre una pared de la Sacristía del Bramante, en la Basilica - Santuario de Santa María de las Gracias (Santa Maria delle Grazie -declarada Patrimonio de la Humanidad-), en Milán.

Milán era, como en la actualidad, considerada como una ciudad simbólica en donde se concentraba un gran porcentaje de la historia del mundo, pues grandiosos representantes del arte habían vivido y trabajado allí, creando maravillosas obras.

Y la Última Cena es una obra mundialmente conocida y reconocida, y todo el mundo sabe donde está situada.




Pues bien, las potencias aliadas liberales, se decidieron  bombardear Milán de forma indiscriminada, población civil, obras de arte, monumentos, etc... incluidos

Y sabiendo donde estaba la obra de Leonardo, y sabiendo que era un edificio sin interés militar ni industrial, los aliados liberales atacaron la iglesia el 15 de agosto de 1943, durante la II Guerra Mundial, con otro de sus habituales bombardeos criminales sobre población civil




Las bombas derribaron gran parte de la iglesia,  más de un 60%, y a pesar de que una bomba incendiaria cayó a pocos metros y quemó todo a su alrededor —incluyendo todo el Refectorio donde se encuentra la pintura—, una de las pocas paredes que sobrevivió quedando intacta es sobre la que estaba pintada la Ultima Cena.

Que se salvó gracias a la previsión de los dominicos que antes habían construido una estructura de andamios y bolsas de arena que la protegió.

Es el mismo espíritu que alentaba el bombardeo del Monasterio de Montecasino, cuna de Europa, o de las catedrales alemanas en ciudades sin interés militar.

Se trata de destruir las muestras de la civilización occidental, que cuando de verdad es civilización, está impregnada de cristianismo.

Es la forma en que entienden la cultura las potencias protestantes liberales como es el imperio británico, que oprime a naciones cristianas como Inglaterra, Escocia, Gales o Irlanda