Sí señor, porque acontece que los copresidentes del Partido Conservador británico en estos momentos son Sayeeda Warsi y Andrew Feldman, de los que lo que sabemos es lo siguiente.
 
            Por lo que hace a la primera de ellos, Sayeeda Warsi, vieja conocida de esta columna porque ya le dedicamos en su día un articulito, se trata de una joven mujer de 41 años; británica de origen pakistaní; copresidente del Partido Conservador británico; baronesa por nombramiento desde 2007 (life peer, nombramiento de por vida y no hereditario); miembro de la Cámara de los Lores en la que fue su más joven miembro; ministro de Cohesión en el gabinete “en la sombra” del Partido Conservador cuando éste se hallaba en la oposición; y hoy ministro sin cartera del Gobierno de su Real Majestad... ¡ahí es nada! Pero lo que hace más singular a esta mujer de por sí singular, es que además de todo eso, Sayeeda es… ¡musulmana!
 
            En cuanto a Andrew Feldman, Barón Feldman de Elstree (life peer como Sayeeda Warsi), es un joven de 45 años, abogado, copresidente del Partido Conservador desde mayo de 2010, miembro de la Cámara de los Lores desde el 20 de diciembre de 2010. Pero lo que hace más singular a este hombre de por sí singular, es que además de todo eso, Andrew es… ¡judío!
 
            Sazónese todo ello con las declaraciones realizadas por Sayeeda Warsi alentando a los británicos a fortalecer su fe cristiana(1) y tienen Vds, conviviendo ¡¡¡nada menos que en el Partido Conservador Británico!!! al entero Líbano o Israel.
 
            Y es que no es cierto que la convivencia entre las tres religiones del Libro (ni entre ninguna otra) sea imposible. Será imposible si los que tienen que convivir no quieren hacerlo y utilizan su religión como argumento para la agresión y el odio. Pero la religión, por sí sola, no es, no debe ser, no puede ser, argumento ni excusa para que nadie agreda, discrimine, odie o menosprecie a su vecino. Tolerancia, respeto y solidaridad son las claves de la cuestión. Y no hay religión que condene ninguna de esas conductas. Los que lo hacen son las personas: unas personas malas, digámoslo como es, que si no creyeran hallar razones suficientes en la religión, las buscarían, sin duda, en otros lodazales.
 
 
                (1) “Muchos años ya que vengo diciendo que cuanto más fuertes seamos como nación cristiana, más comprensivos seremos con naciones que profesen otra fe. Esa es la razón por la que, hace un año, acudí a la Conferencia episcopal y les dije que el Gobierno debería “hacer Dios”. Esa es la razón por la que la visita del Papa fue tan importante para nuestra nación. Y es por lo que estoy orgullosa de que este año y por primera vez, el Primer Ministro haya realizado una Recepción de Semana Santa en Downing Street.
                Necesitamos crear un país en el que la gente pueda estar desvergonzadamente orgullosa de su fe, en el que no sientan que tienen que dejar su religión a la puerta de casa. Eso significa estar orgulloso del cristianismo, no degradarlo. Significa animar a la gente a decir que su fe inspira lo que ellos hacen. Significa apoyar la acción social realizada por las personas religiosas en escuelas, hospicios y rehabilitación”.
 
 
            ©L.A.
           
 
 
 
 
Otros artículos del autor relacionados con el tema
 
La ministra británica musulmana Sayeeda Warsi insta al Reino Unido a fortalecer su cristianismo
De Salman Taseer, santo musulmán muerto hoy hace un año