Se encontraba San Carlos borromeo jugando al billar con algunos invitados en el Palacio Borromeo, la residencia familiar en Isla Madre, en el lago Como. Uno de los presentes preguntó al resto qué haría cada uno si supiera que iba a morir en media hora. Y el santo respondió: “Seguir jugando al billar”.

Si me hacen la pregunta a mi estoy seguro de no poder responder lo mismo, pero agradeceré inmensamente el aviso, porque de lo que sí estoy más que seguro es de que no quiero morirme sin darme cuenta. Si para cualquier cosita de nada me preparo como el que más, ¿no voy a prepararme para el más difícil de los exámenes?

Así que, cuando me acuerdo, le pido a Dios que no me muera de golpe, que sea consciente de que me muero. Porque todo estudiante sabe que, aun en el supuesto de ir bien preparado, el último repaso es fundamental… salvo que sea un San Carlos Borromeo.

Aramis