La primera (y única) vez que hemos hablado en este blog de la conocida marca de refrescos PEPSI fue en agosto de 2010, a propósito de la financiación que esa multinacional da a la agenda gay (cf. "").
 
Decíamos en aquel detallado análisis que el presidente de la expresó su malestar por la postura de PEPSI, quien “se niega a dar dinero a cualquier organización a favor de la familia que se oponga a la agenda homosexual”. Por entonces había donado más de un millón de dólares a grupos que promueven la homosexualidad.
 
Recientemente PEPSI ha vuelto a la escena pero esta vez ya no con su postura anti-familia sino pro abortista. El título que da nombre a esta entrada parecería corresponder más bien a una revista amarillista o ser parte de una de esas cadenas anónimas que enriquecen los mitos y fantasías más exuberantes que circulan por la red. Desgraciadamente éste no es el caso.
 
Voy a reproducir un texto de que cuya reputación está más que comprobada y es uno de los portales pro vida y pro familia más conocidos a nivel mundial. Me ahorran la explicación acerca de lo que PEPSI hace financiando la experimentación con fetos humanos (o lo que es lo mismo: con bebés) para "mejorar" el sabor de sus productos. Hay un video de Intereconomia TV que como se sabe tampoco es un canal de televisión sin prestigio. Lo intercalo a mitad de texto pues es sobre el mismo argumento:
 
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PepsiCo lo defendió señalando que produciría "un gran sabor y menos calorías en las bebidas". El boicot por su apuesta antivida se extiende desde EEUU a España, a Australia, Alemania, Irlanda, Escocia, Polonia y Reino Unido.
 
LifeSiteNews.com.- La organización provida estadounidense Children of God anunció ayer la presentación de una queja de los accionistas ante la Comisión de Bolsa y Valores y PepsiCo, en protesta por el uso células procedentes de fetos abortados en una línea de investigación de la conocida compañía de refrescos para el desarrollo de los potenciadores del sabor de sus bebidas.
 
En agosto de 2010, PepsiCo firmó un acuerdo de cuatro años con Senomyx para el desarrollo de edulcorantes de bebidas PepsiCo. Según el contrato, PepsiCo está pagando 30 millones de dólares a Senomyx para la investigación sobre sus productos.
 
Cuando el grupo provida escribió a ambas compañías para solicitarles información sobre este uso de líneas de celulares fetales en sus patentes, Senomyx no respondió. PepsiCo sí ha respondido, señalando que esta investigación, utilizando líneas celulares derivadas de bebés abortados, produciría "un gran sabor y menos calorías en las bebidas".
 
Consternado por la respuesta, Children of God lanzó un boicot contra Pepsi, al que se unieron más de dos docenas de organizaciones provida. Actualmente esta iniciativa frente a la adquisión de productos de la compaía se ha extendido, además de a España, a Australia, Alemania, Irlanda, Escocia, Polonia y Reino Unido.
 
Mientras tanto, las cartas enviadas a todos los miembros de la Junta de PepsiCo y a la Alta Dirección de la compañía no han recibido respuesta.
 
"Los accionistas tienen derecho a saber la verdad acerca de lo que PepsiCo está haciendo con sus ahorros", declara la directora ejecutiva de Children of God, Debi Vinnedge."PepsiCo muestra una total falta de consideración a la sensibilidad moral del público".
 
Los accionistas de PepsiCo que presentaron la resolución piden que "el Consejo de Administración adopte una política corporativa que reconozca los derechos humanos y emplee los estándares éticos que eviten el uso de los restos de seres humanos abortados, tanto en la investigación privada como en sus colaboraciones y acuerdos de desarrollo".
 
Lo curioso es ver cómo, en el propio Código de Conducta de PepsiCo, la compañía se jacta de "tratar con clientes, proveedores, el público y los competidores de una manera ética y apropiada". "No hay nada ético ni apropiado en la forma en que están explotando los restos de unos niños abortados inocentes", denuncia Vinnedge.

 
Gene, un niño de Florida de 12 años de edad, que se enteró de la noticia sobre la investigación que lleva a cabo PepsiCo, se molestó lo suficiente como para tomar medidas por sí mismo. En el arranque de la campaña 40 days for life (un 40 Días por la Vida), habló con pasión a la audiencia. "Cuando me enteré de esto, me puse enfermo del estómago".
 
Decidí que había que hacer algo para evitarlo, y se me ocurrió una manera de boicotear los productos de Pepsi llamado Escuelas Unidas por la Vida.
 
Este programa tratará de eliminar todos los productos Pepsi en las escuelas de nuestra diócesis". Gene espera extender su iniciativa por todo el estado.
 
"Esperamos que la gestión de PepsiCo ofrezca una mayor consideración. Hasta un niño sabe que está mal. Que Dios lo bendiga por defender a los no nacidos que no tienen voz propia", señala Vinnedge.
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Si usted desea tomar "bebé triturado" y que una parte de su dinero vaya a financiar al lobby gay puede seguir comprando productos de PEPSI.