El distrito de Barcelona de La Salle
Un año después de la llegada de los hermanos de las Escuelas Cristianas a España, tres de ellos fundan la primera comunidad en Barcelona, era el 9 de febrero de 1879. Los religiosos atendían una pequeña escuela con 96 alumnos en la calle Pont de la Parra, 3.
Las fundaciones se sucedieron a lo largo de toda la geografía española y especialmente en Cataluña, tanto en la ciudad de Barcelona como en otros pueblos cercanos. Los hermanos atendieron las peticiones para la creación de nuevas escuelas. En 1892, el número de fundaciones lasalianas era tan numeroso que los Superiores decidieron dividir el antiguo distrito de España en los de Madrid y Barcelona.
Un nuevo acontecimiento inesperado haría que las comunidades y las nuevas obras aumentaran en gran número a principios de siglo: la ley del ministro francés Combes prohibió la enseñanza a todas las Congregaciones religiosas en Francia. En aquellos momentos, un grupo muy numeroso de lasalianos decidió cruzar la frontera e instalar sus casas de formación y nuevas escuelas en Cataluña y en otros rincones de España. En 1904, se crearía la primera comunidad de La Salle en las islas Baleares.
Los hermanos ejercieron su apostolado educativo con gran dedicación y empeño durante muchos años alcanzando gran éxito y reconocimiento por parte de la sociedad española.
 
La persecución religiosa de los años 30
Los dos beatos que sufrieron el martirio en este día pertenecen a un grupo de cinco hermanos de las Escuelas Cristianas y un sacerdote diocesano, que fueron beatificados por Juan Pablo II, el 11 de marzo de 2001, en la ceremonia conjunta de los 233 mártires de la archidiócesis de Valencia.
Cuando se inició la persecución religiosa en España, trabajaban  en las instituciones educativas de la Provincia lasaliana de Barcelona. Su única preocupación era seguir a Jesús en la vocación a la cual los había llamado: santificarse educando a los niños y jóvenes, enseñándoles a vivir cristianamente.
Los hermanos Bertrán Francisco, Elías Julián (martirizados el 22 de noviembre de 1936) Florencio Martín, Ambrosio León, Donato Andrés (martirizados el 22 de octubre de 1936) y el P. Leonardo Olivera Buera, capellán del Colegio de La Bonanova (martirizado el 23 de octubre de 1936, entregaron sus vidas por ser fieles a su condición de ministros y embajadores de Jesucristo.
Viajaron de Barcelona a Valencia para cumplir una obligación propia de su trabajo educativo y el Señor les llamó para que dieran un testimonio extremo. Sus verdugos no los conocían. Al enterarse de que eran religiosos, consideraron esto causa suficiente para detenerles y ajusticiarles.
Aun sabiendo que la afirmación de su condición de religiosos los conduciría a la muerte, no dudaron en confesar su fe en Jesús y su pertenencia al Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas.
 
Beato Bertrán Francisco
Francisco Lahoz Moliner nació en Campos (Teruel), el 15 de octubre del 1912. Fue bautizado al día siguiente de su nacimiento. Entró en el aspirantado de Cambrils (Tarragona) el 10 de agosto del 1925, procedente del de Monreal del Campo. Recibió el hábito el 2 de febrero del 1929. Se convirtió primeramente en profesor de aspirantes, trabajando con los alumnos más necesitados en el aprendizaje, luego encargado de la catequesis de los novicios. De carácter firme y austero era un trabajador incansable.


Beato Elías Julián
Julián Torrijo Sánchez nació en Torrijo del Campo (Teruel), el 17 de noviembre de 1900, y fue bautizado al día siguiente. Entró en el aspirantado de Cambrils (Tarragona) el 13 de noviembre de 1916. Recibió el hábito el 11 de febrero de 1917 en Hostalets de Llers (Gerona). Comenzó su apostolado con los niños de Santa Coloma de Farners (Gerona) en 1920. Cambrils, Manlleu, San Hipólito de Voltregá, el colegio Condal, y la escuela Nuestra Señora del Carmelo, en Barcelona, fueron sus campos de apostolado. A causa de una enfermedad, tuvo que acudir a Cambrils. Allí le sorprendió la persecución religiosa.
Junto con el hermano Bertrán Francisco, fue encargado de acompañar a un grupo de novicios y escolásticos aragoneses a sus casas, pero, antes de llegar a Sagunto, fueron interceptados por los milicianos, aunque pudieron proseguir.
Ya en Valencia y al no poder continuar en dirección a Aragón, distribuyeron a los chicos en las casas de familias amigas. En una de las visitas a los chicos, fueron interceptados, identificados como religiosos y detenidos. De los calabozos del Gobierno Civil, fueron trasladados a la Cárcel Modelo de Valencia. El hermano Bertrán Francisco tenía 24 años de edad  y el hermano Elías tenía 35 años.
Fueron ejecutados el 22 de noviembre de 1936 en el campo militar de Benimàmet (Picadero de Paterna) y sepultados en una fosa común en el cementerio de Valencia.
 
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