La patronal, igual que el PP, desprecia el calendario de las conmemoraciones religiosas, sin respetar su significación espiritual.

Así,  propone en su documento "Informe relativo a la racionalización del calendario de festivos", que las festividades que son en su gran mayoría religiosas, respondiendo al sentimiento religioso de la mayoría social y a la Historia nacional, sean trasladadas


No es una anécdota menor. Ataca directamente el Mandamiento de Santificar las Fiestas
 
 
 
 
La patronal, acostumbrada a que el Estado, en vez de servir a los ciudadanos, sirva los intereses del capital, y burlándose de las razones del catolicismo, pretende mover las fechas conmemorativas en aras a la "productividad".


   

Las organizaciones empresariales, las patronales amarillas, que junto a los sindicatos amarillos, reciben cuantiosísimas subvenciones, no productivas ni sociales, provenientes del dinero de los impuestos, directos e indirectos, que pagan los españoles, quieren que el Jueves Santo sea el lunes siguiente o que la Patrona local se celebre el más próximos de los lunes o viernes, porque para ellos la Ultima Cena que instituye la Eucaristía o la Inmaculada no son más que molestos días que disminuyen sus posibilidades de enriquecimiento.


Los presidentes de las patronales amarillas y de los sindicatos amarillos junto con el principal símbolo (y beneficiado) del Sistema 

En España tan dañinos como los sindicatos marxistas que padecemos son las patronales liberales, ambos partes del establishment del Sistema, en inteligencia con los partidos políticos.