El periódico italiano Corrieri Della Sera informó que miembros del movimiento islamonazi Hisbulá, “Partido de Al´” estaba desembarcando en Cuba.
Son tres. Uno de ellos usa un extraño sobrenombre: Agave Tequilana. Pertenecen al aparato para las operaciones «externas» de Hisbulá, el movimiento islamonazi libanés de obediencia iraní. Los tres se han trasladado recientemente de México a Cuba con el objetivo de establecer un centro de operaciones en la isla.
Dentro de unos días les seguirán otros 23 guerrilleros elegidos por Talal Hamia, el alto mando de Hisbulá que dirige las actividades clandestinas.
La mudanza de los tres no es provisional. Hamia, con la aprobación del secretario Nasrallah, ha decidido abrir una «base» en Cuba y ha puesto a disposición del plan – conocido como Dossier Caribe – un presupuesto abundante. Más de un millón y medio de dólares.
El desembarco en no debe sorprender. Hace años que Hisbulá, peón de los mulas de Irán, actúa en América Latina. Los puntos de fuerza son Ciudad del Este (Paraguay) y Brasil, pero los islamistas se han instalado en muchas ciudades fronterizas y en Venezuela.
Recogen fondos, trafican y tienen listas a células en caso de que haya necesidad de actuar contra sus adversarios. Dos veces Hisbulá, asistido por Irán, ha golpeado Argentina: la embajada israelí y , la sede de la asociación hebrea.
La avanzada cubana tendrá, inicialmente, un papel logístico.
Los miembros de Hisbulá tienen como misión crear puntos de apoyo, adquirir y producir documentos de países sudamericanos, reclutar informantes y entrar en contacto con los traficantes de drogas que mueven hombres, armas y dinero.
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