Atónito, verdaderamente atónito, estupefacto en realidad, escucho en el Telediario de la 1 de ayer a las 15:00 hs. que la primera medida tomada por la Junta de Castilla La Mancha, gobernado ahora por el Partido Popular de la Sra. María Dolores de Cospedal, ha consistido en un aumento del sueldo a los jefes de gabinete de los nuevos consejeros, los cuales pasarán a cobrar 4.000 euros más al año.
 
            Si la noticia me llena de estupor, y yo creo que a estas alturas no necesito ni explicar porqué –sólo permítanme recordar a Vds. que ayer mismo, la prima de riesgo con la deuda alemana superó los 400 puntos, y que cada vez se habla con mayor insistencia de intervenir a España-, la respuesta que desde el Partido Popular se ha dado a la justa crítica que se hace desde la Oposición, la que forma por primera vez en su historia en Castilla La Mancha el Partido Socialista Obrero Español, me llena aún más. Y así, aparece en televisión una portavoz del PP cuyo nombre ni recuerdo ni me interesa, no para desmentirla o para explicar que se debe a un error que se subsanará. Tampoco para argumentar la hipotética conveniencia, si es que tal puede existir, de aumentar el sueldo de los jefes de gabinete, no. ¡¡¡Sino para argumentar que la Oposición “carece de autoridad” para denunciarlo!!! ¿Pero que es esto? ¿No llevan un mes en el Gobierno y ya están así?
 
            ¿Pues saben qué? Que no. Que no, que no y que no. Primero, la oposición del PSOE está perfectamente autorizada y legitimada, -es más, está obligada, y personalmente es lo que espero que haga-, para realizar todas las críticas que estime oportuno a cuantas medidas tome el nuevo Gobierno, que para eso es la Oposición.
 
            En segundo lugar, el pesoísmo ya ha pagado no diré que sobradamente, pero sí suficientemente, su pésima labor de gobierno en Castilla La Mancha perdiendo las pasadas elecciones y pasando, como hará en breve también en el Gobierno de la nación, a la Oposición. Pero dicha labor de gobierno, pésima como digo, no puede ni debe ser, en modo alguno, lastre ni contrargumento de la buena labor de oposición que espero y deseo sea capaz de realizar en adelante.
 
            Y en tercer lugar, ¡qué demonio! tiene razón el pesoísmo, ya lo creo que la tiene: la subida de los sueldos de los jefes de gabinete de los consejeros castellano-manchegos es improcedente, absolutamente improcedente, totalmente improcedente. Es improcedente desde el punto de vista económico, con unas arcas públicas que no soportan ya el menor quebranto (¡y precisamente las de Castilla-La Mancha!). Pero lo es más aún, si cabe, desde el punto de vista moral. Mientras en España haya cinco millones de parados; mientras en España los autónomos de los que nadie habla estén cerrando sus negocios y ganando, los que por suerte para ellos los mantienen, un 40 y un 50% menos; mientras en España los pensionistas tengan congeladas sus pensiones; y mientras en España los funcionarios, que son después de todo, se pongan como se pongan, los que menos han pagado la crisis, vean reducidos sus sueldos en un 5%... mientras todo eso esté ocurriendo, ningún jefe de gabinete puede ganar un solo euro más de lo que ganaba antes de las elecciones. Antes al contrario, me gustaría haber oído que una de las medidas del nuevo Gobierno del PP en Castilla La Mancha había consistido, precisamente, en reducir las retribuciones del personal de la categoría de los jefes de gabinete para acomodarlas a los esfuerzos que estamos haciendo el resto de los ciudadanos.
 
            Desde esta humilde página en la que tanto hemos trabajado y seguimos trabajando, como tantos españoles, para que ZP se vaya de una vez a su casa, de la que nunca debió salir, me uno a los que exigen con rotundidad inequívoca la revocación de la medida adoptada en Castilla La Mancha por los que dicen venir a poner fin al pesoísmo zapaterita. Una medida que, por otro lado, me parece un pésimo indicio de por donde van a venir los tiros en adelante. Como exijo con idéntica rotundidad, y que de una vez por todas, cesen en España todas las prácticas tendentes a anular o menoscabar la labor de la necesarísima Oposición con argumentos tan rubalcábicos y demagógicos como los utilizados ayer por la portavoz del Partido Popular de Castilla-La Mancha.

            Cuando la Oposición pregunta hay que responderle, no hay que descalificarla ni hacerse el graciosillo, que de eso ya hemos tenido bastante durante los últimos siete años. No vaya a ser que ahora que, por fin, vamos a acabar de una vez por todas con Zapatero, vayan a venir a hacer zapaterismo los que decían venir a acabar con él. Hasta ahí podíamos llegar ¿no les parece?
 
 
 
 
 
Tengo un mensaje para Vd., Sr. Rajoy
De una nueva tropelía a las víctimas, ésta con la firma del PP
De una ex-ministra y diputada que se conduce como una tabernera
De un muchacho que iba muy de prisa y se la pegó
De Núñez Feijoo o lo que vale la palabra de un político