Se cumple el septuacentésimo trigésimo quinto aniversario de la entrada en la Casa del Padre de un rey español, que aunque no era el rey de Bélgica, hacía las cosas por una gran causa.

Jaime I el Conquistador, liberador de Valencia, Mallorca y Murcia confesaba:

"car nos ho fem la primera cosa per Deu, la segona per saluar Espanya"




También el 26 de julio se conmemora la entrada en vigor de la  Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado, por la que España se constituía en Reino:
 
"España, como unidad política, es un Estado católico, social y representativo que, de acuerdo con su tradición, se declara constituido en Reino"

 
 Un propósito legislativo tan benemérito se ha desviado y hoy estamos sometidos a una Monarquía, mejor dicho a una Corona, como forma de jefatura del Estado que, aunque tiene su legitimidad de origen en esta ley,  parece que no hace las cosas per Deu [Sanción de las leyes de aborto, divorcio, manipulación genética, etc...] ni  per saluar Espanya" [Sanción de las Leyes de amnistía de terroristas, Leyes orgánicas de los estatutos de autonomía, etc...]