No sé si los lectores se andarán preguntando por qué no actualizo el blog, de lo cual me disculpo públicamente, pues he andado más que atareado con el viaje que me ha tenido en Londres durante la semana pasada participando en la semana internacional de Alpha.

A buen seguro cuento con la indulgencia del editor y redactor jefe de esta casa, que me han visto en el trance de atender a los sesenta y ocho españoles que hemos participado, a la vez que mantenía reuniones de trabajo con toda la gente de la organización .

El encuentro fue excelente, lleno de fruto para España y para todos los más de 1.500 delegados de todas las confesiones cristianas que asistieron, provenientes de más de 100 países.

Como no todo puede ser perfecto, me quedé sin participar en el evento de celebración de Pentecostés que congregó a la friorela de 16.000 personas en el conocido O2 de Londres, auspiciado por tres de las iglesias más pujantes de la capital londinense.

En  todos estos días de intenso trabajo no cesaba de pensar en actualizar el blog, aunque quizás me ocurría lo que contaba el pastor Rick Warren – fundador de Willow Creek Church- en su obra ”A purpose driven church”, en la cual declaraba que durante 20 años no pudo dedicarse a escribir aquel libro porque estaba dedicándose a ponerlo en práctica.

Y de la práctica de la evangelización hoy en día es de lo que se ha hablado en la conferencia de Alpha, reuniendo a los más dispares cristianos del orbe para conspirar juntos por la conversión de los pueblos.

Para que se hagan una idea de la repercusión de encuentros como este, valga contarles que hemos tenido la presencia de muchos obispos católicos, entre los cuales  Monseñor José Octavio Ruiz Arenas, secretario del pontificio consejo para la Nueva Evangelizacion, y nuestro querido y emergente Monseñor Xavier Novell i Gomá.

Les cuento también una anécdota curiosa sobre la repercusión de lo vivido; conocimos a unos sacerdotes uruguayos dispuestos a renovar la Iglesia de cabo a rabo (nos propusieron entrar en lo que llaman el “comando kerigma”) y tras varias conversaciones encendidas y apasionadas uno de ellos escribió un artículo para Zenit, el cual me llegó por email de una asidua lectora que es una querida y admirada cristiana de Santo Domingo.

Y es que en el fondo en la Iglesia estamos todos conectados, y nada mejor que juntar a un número tan grande de cristianos para maravillarse descubriendo las cosas que Dios va haciendo por el mundo.

Del encuentro he vuelto con muchísimas ideas, artículos que empiezo a maquinar en la cabeza, y una intención renovada de trabajar “a favor de corriente” en unidad dentro de esta ola de la Nueva Evangelización que llega y ya se puede intuir en muchos lugares y corazones.

Espero con todo ello alimentar mi oración y mi esperanza, y con ello continuar el semanal quehacer de este blog que tanto agradezco a Dios por tener, y a los lectores por seguirlo.