Mario Conde fue el prototipo de "triunfador" de la época del felipismo, hasta que otros beneficiarios del Sistema percibieron en su ambición un peligro y se confabularon para evitar que lo ocupara. (Mario Conde no quería cambiar el Sistema sino  que aspiraba a encabezarlo y controlarlo en España)



Por entonces se habló de que su rápido ascenso social y económico, y su más rápida caída, tenía relación, entre otras causas, a su asociación con los Hijos de la Viuda.

Pero al parecer su pertenencia a la masonería no solo tenía la finalidad de trepar socialmente, sino que, como seguía pensando varios lustros después, se debía "a su debilidad por las cuestiones esotéricas" y a su interes por la ´nueva conciencia´ . Sus libros La palabra y el Tao y Cosas del Camino lo confirman así como sus declaraciones.



 

Entrevistado hace unos pocos meses por Buruaga, presentador estrella de la COPE, Mario Conde, ahora dicen que durmiente, sigue siendo un apólogo de la masoneria, y se permite mentir, empleando tópicos para presentar una supuesta compatibilidad entre masonería y catolicismo. (Y ya de paso presume de conocer las bondades del budismo)

 
Siguiendo con el mismo personaje: Intereconomía TV dará un programa, ´Una Hora con Mario´, para que Conde "converse" sobre "temas de actualidad política y económica con jóvenes universitarios".


¿Es oportuno que Intereconomía dé tribuna, en prime time, a una persona que piensa así, ya no solo como contertulio habitual, sino en un programa propio donde pueda pontificar, y para más inri, dirigido a "jovenes universitarios", volviendo  a hacer de él un "modelo" para éstos?

¿Es parte del proyecto de la linea editorial de Intereconomía o es una exigencia de supervivencia empresarial?

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