Según nos informa Petrus Hispanus, la ciudad francesa de Avignon presenciaba el pasado 15 de abril el desfile de 1500 personas manifestándose en contra de la exhibición en un museo de la misma de una fotografía en la que aparece un crucifijo colocado en un orinal y sobre el que cae una rociada de orina.
 
Los manifestantes exigían la retirada de la fotografía por blasfema y gravemente ofensiva no sólo de las convicciones religiosas sino incluso del decoro más elemental.
 
La exhibición en un museo de semejante engendro ha sido generosamente financiada con dinero público y es claro que forma parte de un amplio conjunto de acciones similares que se encuadran en un término de reciente acuñación: cristianofobia.
 
Como era de esperar se han emprendido acciones legales. En concreto lo ha hecho la AGRIF (Alianza contra el racismo y por el respeto a la identidad francesa y cristiana) con el resultado de verse condenados a pagar un total de 8.000 €… los demandantes contra el hecho de exhibir en un museo un crucifijo en esas condiciones. (Reproducciones de la fotografía habían sido distribuidas abundantemente en otros lugares de la ciudad).
 
En vano ha invocado el abogado de los demandantes contra la blasfemia el hecho de que anteriormente se había condenado a 3 meses de prisión y 1.000 € de multa a un individuo que había sido visto en Estrasburgo orinando sobre un ejemplar del Corán.
 
Nada extraño que la indignación haya llevado a un grupo de jóvenes a intentar destruir la fotografía. Intento frustrado por el hecho de que las generosas subvenciones recibidas permitieron encuadrarla en un cristal protector.
 
Y ahí sigue la foto de marras. Por eso los católicos franceses piden firmas de apoyo que se sumen a las 85.000 ya recibidas para obtener el cese de este sacrilegio.

Toda la información sobre los hechos se encuentra en el siguiente enlace de La Porte Latine

Lamentamos que iniciativas como ésta no sean del agrado de los filo-iraburistas.