El grupo islamista árabe-palestino, escisión de Hamás, torturó y finalmente ahorcó al italiano Vittorio Arrigoni colaborador de Hamás.

Según la autoridad Palestina fue asesinado el viernes 16 de abril de 2011 por la mañana poco después de ser secuestrado el jueves 14 de abril de 2011.

El grupo responsable del secuestro, Monoteísmo y Guerra Santa, mostró un video el jueves en el que mostraba Arrigoni golpeado, y exigía a sus correligionarios de Hamás por la liberación de su líder, el jeque Abu Walid al-Maqdasi y otros dos miembros.

Dos personas han sido arrestadas en conexión con el crimen y la policía islamista de Gaza busca de un tercero.

Actualmente hay tres grupos principales del terrorismo salafista que operan en Gaza. Se trata de Jund Ánsar Alá (Soldados de Alá), el Jaish al-Islam (Ejército del Islam) y Jaish al Umma (Ejército de la Nación).
El líder de Jund Ansar Alá, Abdul Latif Abu Moussa, fue asesinado por los islamoterroristas de Hamás en un enfrentamiento armado “islámicamente fraternal” en agosto de 2009. A pesar de la pérdida de su líder, el grupo no sólo le sobrevivió, sino que se ha fortalecido.

Cuando el odio es el principio de toda la actividad humana y social de una colectividad, cuando el aborrecimiento, el enaltecimiento del terror y la ira contra la alteridad, el rechazo del otro, son los motores que dirigen el comportamiento de sus miembros, esta sociedad está plenamente enferma y lo habitual es asesinar al que es considerado enemigo, sea de otra religión o el correligionario discrepante.

Esto es lo que sucede entre los colonos árabe-palestinos que ocupan Gaza, el odio contra el infiel, inicialmente contra el judío, se ha extendido contra el cristiano, y ahora llega contra los mismos colaboracionistas extranjeros que les apoyan.

El odio no entiende de fronteras, se expande como un cáncer, un cáncer de inmoralidad que impregna el comportamiento social de la colectividad árabe-gazense.

Seguro que el judeofobo colaborador y escudo humano de los islamistas, el pro islamista Vittorio Arrigoni pensó en los últimos momentos de su vida que hubiera sido mucho mejor estar en manos de su odiado Israel que en el de sus estimados islamistas.

Ahora estaría con vida, seguramente expulsado de Israel, y lloroso y compungido proclamaría al mundo lo malo que son los judíos y lo buenos y pacíficos que son sus amiguetes islamistas, que tanto le “amaron”, hasta matarlo.

Así premian los islamistas a aquellos que colaboran con ellos.

NOTAS

http://www.businessinsider.com/vittorio-arrigoni-2011-4

http://www.libertaddigital.com/mundo/2011-0415/hallan-el-cadaver-del-activista-pro-palestino-vittorio-arrigoni-en-gaza1276420571/

http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Palestinos/36778/

http://www.americanchronicle.com/articles/view/230279