Según el diario indonesio en lengua inglesa fundado en 2008, Jakarta Globe, en la provincia autónoma indonesia de Aceh, en la que rige la sharia islámica, han sido flageladas el pasado viernes, día sagrado de los musulmanes, dos parejas. Su delito, haber sido sorprendidas en situación de khalwat, que el diario traduce como de “cercana proximidad”, más bien relacionado con una especie de "comportamientos indecentes", ni siquiera propiamente adulterio, que la sharia condena generalmente con la lapidación.
 
            La primera estaba formada por Sudirman de 43 años de edad, e Irdayanti Mukhtar, de 34. La pareja fue descubierta por sus vecinos en un dormitorio, aunque según asegura la noticia “no estaba claro lo que estaban haciendo en realidad”. Irdanyati, según declaró el comisario de la policía religiosa, “era conocida por invitar frecuentemente a hombres a su casa”. Sorprendida la pareja, fue conducida a la comisaría, según parece, entre empujones y agresiones que están siendo investigadas. Se da la circunstancia de que Irdayanti se halla en proceso de divorcio con su primer marido. La pena, en este caso, fue para los dos de nueve azotes con una caña, la máxima aplicable al delito al concurrir la agravante de ser los dos casados.
 
            En cuanto a la segunda pareja, la formada por Rudi Setia Yudda, de cuarenta años, y Nuramalia, de 18, acusados del mismo delito, fueron azotados siete veces el primero y cuatro la segunda. Aquí el hecho castigado consistió en la realización de unas fotografías tomadas por Rudi a Nuramalia, en la que ella aparecía en paños menores.
 
            Ninguno de los cuatro sentenciados tuvo derecho a un abogado defensor. Las penas se ejecutaron en las inmediaciones de la mezquita de Al Munawwarah, al finalizar la oración de mediodía, una de las cinco al día que practica el buen musulmán.
 
            Entre la multitud que contemplaba la ejecución, unas doscientas personas, los había quienes la grababan con su móviles, mientras algunos incluso pedían más azotes. A la terminación de la pena, Irdayanti Mukhtar fue conducida en estado de shock a un hospital.
 
 
 
 
 
De la mujer según los Hermanos Musulmanes egipcios
De la joven somalí martirizada por sus propios padres
Del insólito caso de la turca que parió gemelos de distinto padre
De la lapidación de una adúltera musulmana en Tarragona