7 de marzo de 2011

Un buen amigo me ha pasado una película… ¿qué digo?: ¡Un peliculón! Quienes me conocen no entenderán esta expansión, pero es que, créanme, la película me ha causado una impresión duradera.

Les digo el título: “Confianza en la cosecha” (“Faith like potatoes”), una película sudafricana muy bien hecha, con buenos actores, cuya historia está basada en hechos reales: una joven familia de granjeros blancos residentes en Zambia ha de emigrar a Sudáfrica, donde la vida que les espera es, a pesar de lo que ellos creían, de gran dureza.  ¿Qué cómo resuelven las dificultades? ¿Qué cómo salen al paso? Pues del modo más insospechado. De una manera nada “corriente”.

Les contaré lo menos posible para no quitarles el interés por verla: un joven vehemente, hasta colérico (pero dotado de nobleza) está casado con una mujer que sufre por ver a su marido contrariado por las dificultades que ambos padecen. De hecho la película podía ser la de una familia que pasa serias dificultades económicas y hasta los comienzos (los de la historia) son tan “corrientes” que uno no sabe por dónde va a salir... hasta que se produce un hecho inesperado, fundamental,… que no les voy a contar.  


Ustedes habrán visto que todos mis comentarios son favorables.  Y es que, en definitiva y sinceramente, se la recomiendo.  Nos les digo más.

Athos