La publicidad también es un medio de comunicación. Como canal para transmitir un mensaje causa un profundo impacto en cómo las personas entienden la vida, el mundo y a sí mismas. Objetivos de la publicidad son 1) informar y 2) persuadir. Es en este contexto que un Papa -Pablo VI- dijo sobre ella: "nadie puede escapar a la influencia de la publicidad".
 
Estas y otras reflexiones en torno al segundo objetivo de la publicidad -el persuadir o convencer- han venido a la mente tras ver un interesante video (duración 7 minutos) que aborda la tratativa que ha dado la publicidad a la mujer, "cosificándola", volviéndola "cosa", en la mayoría de los casos.



En la misma línea, también he pensado en los anuncios de temática homosexual que se postulaban para emitirse en el "super bowl" (mando al pues no me animo a poner los videos en éste); lo he hecho recordando aquello que refería el documento "" del Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales (22.02.1997): "la publicidad puede violar la dignidad de la persona humana tanto a través de su contenido -lo que se publica y la forma en que se publica- como a través del impacto que ella pretende aumentar para su audiencia".
 
En este contexto, es bueno tener presente que la publicidad también es un canal privilegiado para "legitimar" comportamientos y actitudes (la homosexualidad o la cosificación de la mujer, por ejemplo). Y no está de sobra acordarse de esto cuando se ve la televisión, cuando se va al cine, cuando se escucha música (ya en otro momento hemos tratado el tema de los ) y algunas cosas comienzan a pasar como "normales". Quizá así podemos recibir más críticamente la publicidad.

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