Benedicto XVI ya dejó España y ahora es el momento de los frutos. Frutos copiosos que son, sobre todo, don de Dios. Dones de Dios en los que Él quiere que colaboren los hombres. Y vaya si los hombres y las mujeres ayudaron para que el mensaje del Papa, para que su sonrisa cercana, para que su sensibilidad conmovedora y sus palabras sabias llegaran transparentes a miles de personas.
 
Y quiero referirme muy especialmente a dos medios de comunicación católicos que estuvieron a la altura de la circunstancia: y .
 
La primera retransmitió en vivo los actos públicos de la visita del Papa con una calidad no sólo técnica. Las intervenciones ricas y variadas de quienes participaron en los diferentes momentos como comentaristas dieron el rasgo distintivo a este canal de televisión católico español.
 
Es verdad que otros canales nacionales también transmitieron el evento que ganó y atrapó a la audiencia (). Pero los comentarios de la mayoría dejaban mucho que desear. Una reflejaba más o menos lo mismo.
 
RomeReports, a quien ya he alabado en otras ocasiones, se mantuvo a la vanguardia del reporte continuo. No por nada es una referencia en la mayoría de las informaciones que emite y, además, dicho sea de paso, de modo gratuito.
 
Es cierto que EuropaPress y la agencia EFE (españolas las dos) también produjeron algunos videos. Pero entre desviar la atención a los tres gays que se besaron cuando pasó el Papa por las calles de Barcelona (y que seguramente ni vio) y el supuesto , pues como que estaban fuera de la sintonía real del conjunto y motivo de la visita del Romano Pontífice a Santiago y la ciudad condal.
 
Así las cosas, me pongo de pie, me quito el sombrero y aplaudo a y . Dos medios católicos a la altura de muchos medios no confesionales.