publicó recientemente un estudio que analiza el impacto de la fe de los médicos (o su ausencia) en su profesión. La investigación fue realizada por la universidad de Londres mediante una encuesta a más de 8,500 médicos británicos, de los que respondieron más de 4,000.
 

Los resultados dicen, en resumen, que los médicos ateos o agnósticos son más dados a tomar determinaciones que puedan acelerar el fin de la vida de sus pacientes. Los médicos creyentes no, o no en la misma medida.

La web de de un modo, por decir lo menos, “curioso”.

Dado que el análisis publicado por Journal of Medical Ethics refleja la oposición de los médicos creyentes a prácticas de eutanasia, la BBC dice que hay “expertos” que afirman que “estos resultados son "preocupantes" y revelan que es necesario poner más atención en cómo las creencias religiosas influyen en el cuidado médico”.

Y más adelante da espacio a las opiniones de esos supuestos expertos pro eutanasia y líderes de asociaciones mata enfermos. Así por ejemplo sirve de altavoz para Mayur Lakhani, presidente del Consejo Nacional para el Cuidado Paliativo, quien dijo que esos informes son "preocupantes".

De la organización Dignity in Dying (Dignidad al Morir), la doctora Ann McPherson declaró "hay mucho por hacer" para que los médicos tomen en cuenta los deseos de sus pacientes”. Y añadió: "El hecho de que por sus creencias religiosas algunos médicos no discutan con sus pacientes las posibles opciones para el fin de la vida es profundamente preocupante".

Curioso que la BBC no le dé espacio a quienes piensan diferentes, a esos médicos que creen que su profesión es para ayudar a salvar vidas y no a lucrar económicamente con la procuración de la muerte. Además, ¿no habrá expertos entre los médicos creyentes?

Significativo que la deriva anti religiosa de la cadena pública de televisión británica se decante por la parcialidad de la información y por servir de eco sólo para quienes linchan a los que piensan distinto. Ciertamente un enfermo seguramente preferirá un médico de fe a uno que sin previo aviso vaya a extinguirle la vida.