No existe Islam sin Yihad

 

Actualmente se da una corriente revisionista que interpreta el Islam y sus conceptos desde una perspectiva que en absoluta es aceptada por los clérigos y líderes religiosos de la religión fundada por Muhammad.

La mayor parte de estos revisionistas son conversos al Islam que proceden de la extrema izquierda europea, auténticos neófitos sobre el tema, que nunca han estudiado en una madrassa, ni en una universidad islámica, ni dominan el árabe, lengua del Corán, ni han sido formados como imames, o líderes religiosos.

 

Dolors Bramon, Gema Martín Muñoz y otros “académicos” del Islam no están en absoluto reconocidos por sus correligionarios ni por sus líderes como interpretadores de esta religión.

Ellos son académicos según los parámetros de los centros docentes españoles, pero sus enseñanzas sobre el Islam no son ni escuchadas ni seguidas por los musulmanes.

 

Estos revisionistas intentan presentar un Islam más aceptable para las mentalidades occidentales, menos brutal, menos sanguinarios, menos criminal de lo que la cotidianeidad del islamoterrorismo muestra en realidad, más digeribles para las conciencias adormecidas de los europeos.

 

Estos revisionistas afirman que el islamoterrorismo es una desviación o malinterpretación del Islam. Pero estos son incapaces de explicar porqué la mayoría de musulmanes están de acuerdo con la interpretación yihadista, y aún son menos capaces de explicar porqué ha sido malinterpretada mayormente por los fieles más devotos que están dispuestos a morir por el Islam.

 

Dolors Bramon, Gema Martín Muñoz y ninguno otro de esos “académicos” del mismo nivel han publicado un solo artículo a los musulmanes en los que llamen a redoblar sus esfuerzos para enseñar contra la ideología de en las mezquitas, ni han pedido a sus correligionarios musulmanes que denuncien a los cuerpos de seguridad del estado sobre los intentos terroristas en el seno de las mezquitas.

 

Dejando de lado estos revisionistas, las opiniones de los más prestigiosos líderes religiosos musulmanes del mundo árabe y/o musulmán afirman que “No existe Islam sin Yihad”.

 

 

Anas Zahed, columnista del diario gubernamental de Arabia Saudita Al-Madina el 24 de julio de 2010  criticó a los intelectuales árabes y musulmanes que limitan el término Yihad a una lucha espiritual y personal y, rechazan su interpretación de emprender la guerra contra la ocupación, que según dijo es su significado primordial. [1]

Anas Zahed afirmaba en su artículo:

"Islam sin Yihad es el producto del colonialismo y de ninguna manera está conectado al Islam de Mahoma. Sin lugar a dudas, el Yihad más grandioso es el Yihad personal y, dentro de este yace la prueba de que el término Yihad en el Islam no se limita a sólo emprender la guerra... Pero esto no significa que el término Yihad no incluye otros muchos aspectos, entre ellos los que se refieren a las responsabilidades del individuo hacia la sociedad y las relaciones de la sociedad musulmana y el ummah con las sociedades y los países que le declaran la guerra a un estado musulmán.

Sin embargo, desde la declaración de guerra por los Estados Unidos contra lo que este llama terrorismo, ha surgido un grupo de árabes y musulmanes autores y académicos que tratan de limitar el Yihad a una sola dimensión, es decir al Yihad personal. Esto es exactamente lo que sucedió en India durante el período del colonialismo británico, cuando la secta Qadian, también conocida como Ahmadiyya, surgió y rechazó el principio de la lucha contra los colonialistas. Ellos abolieron la obligación del Yihad en el sentido de emprender la guerra y se contentaron con predicar simplemente el Yihad personal.

Lo sorprendente es que estas predicas, que tenían la intención de rescindir el derecho del Yihad del Islam, existían para ese entonces y todavía existen hoy, junto con el tipo más brutal de imperialismo y ocupación jamás conocido en el mundo islámico y, específicamente al mundo árabe. Este hecho arroja dudas sobre la intención de los filósofos, autores y miembros de los medios de comunicación que se encargaron de diseminar un Islam "amistoso" que obligue a sus seguidores a vivir con la ocupación, la transferencia de la población, el reasentamiento de la tierra y la expulsión de sus habitantes por la fuerza de las armas.

Yo comprendo perfectamente que los musulmanes deben reexaminar el término Yihad, después que las bandas terroristas extremistas han intentado apropiarse de este noble término. Del mismo modo, entiendo totalmente que estamos obligados por las condiciones y limitaciones a declarar el Yihad, es decir, que el Yihad solo podrá ser declarado cuando los musulmanes estén siendo expulsados de sus tierras y estén sometidos a la coerción religiosa. *

Pero no entiendo en lo absoluto las llamadas de los musulmanes a un nuevo examen del término Yihad desde una perspectiva que rechaza el declarar la guerra a los que ocupan sus tierras, asesinan a inocentes, destruyen hogares y expulsan a millones de personas. Islam es una religión de justicia y el principio más básico de justicia exige que al mal se le sea opuesto y no rendírsele a este. No hace falta decir que la ocupación es la forma más severa de maldad. Si a esto añadimos a la ocupación el reasentamiento de tierras y la expulsión de la población, llegamos al mayor grado de maldad que puede acontecerle al hombre. No existe Islam sin Yihad”.

NOTAS

http://www2.memri.org/bin/espanol/ultimasnoticias.cgi?ID=SD314710

 

* La prohibición del burka es interpretado por muchos jeques e imames como coerción religiosa.

España, Portugal, Israel, Grecia son considerados territorios que antaño fueron musulmanes y que “los cruzados y los sionistas” los profanan, por lo que es un deber de todo buen musulmán reislamizarlos a través del Yihad.