Cinco fallecidos y veinte heridos -seis de ellos de gravedad- es el balance definitivo del trágico accidente de autobús que transportaba a 51 turistas al Santuario de Nuestra Señora Aparecida, la Patrona de Brasil. Ocurrió el pasado 17 de marzo, en el estado brasileño de Paraná, a la altura del municipio de Fernandes Pinheiro, cuando el vehículo que transportaba a los turistas perdió el control en una curva de la carretera Régis Bittencourt.

Entre los fallecidos se encontraba Isadora Teixeira Barão, menor de 7 años, Gabriele Dacoregio Kavecki, de 16 años, Wesley Tiago Schuster de Lima, de 28 años y Rodrigo Marcelo Vieira de Lima, de 41 años.

Bianca Rodrigues dos Santos, de 25 años, falleció dos días después del siniestro, en el hospital de Pariquera-Açú, donde fueron trasladados multitud de heridos.

Bianca Rodrigues, la quinta fallecida del accidente en Lapa (Brasil). 

Los peregrinos iban desde la localidad de Lapa, estado de Paraná, hacia Aparecida, en São Paulo, cuando el autobús perdió el control a la 1 de la mañana (hora local), posiblemente debido a complicaciones meteorológicas.

La Policía Federal de Carreteras precisó que el velocímetro del autobús, que sí contaba con las licencias respectivas para el transporte de pasajeros, estaba descompuesto, por lo que no se puede saber a qué velocidad iba al momento del accidente cuando uno de los choferes perdió el control sobre el vehículo.

Wesley Schuster, de 27 años, otro de los peregrinos fallecidos tras el accidente. 

El alcalde de Lapa, Diego Ribas, declaró luto oficial en la localidad por tres días, debido a “la gran conmoción en la ciudad”.

Según la alcaldía, el Departamento de Acción Social y la Secretaría de Administración han ofrecido la infraestructura para el velatorio de los fallecidos.

En un comunicado, la alcaldía de Lapa manifestó que “en este momento de dolor y tristeza”, sus integrantes “piden a Dios que consuele el corazón y dé ánimo a todos aquellos que perdieron a sus seres queridos en el accidente”. 

Dom Manoel Ferreira, obispo de la Diócesis de Registro (SP), visitó a los heridos en dos hospitales, donde mostró su solidaridad y acompañó a las víctimas de la tragedia.

En una entrevista con TV Aparecida , el obispo declaró: "Decidí ir al encuentro, primero porque son fieles y cristianos, y luego porque son personas de fe y necesitan nuestra presencia , la presencia de la Iglesia, la presencia fraterna. Por otro lado, como Iglesia, necesitamos compartir con ellos el sufrimiento. En su sufrimiento está el sufrimiento de Cristo nuestro Señor. En ninguna de estas personas encontré rebeldía, sino fe para superar la situación. Una [víctima] incluso me dijo que irá a Aparecida a cumplir su devoción”.

El autobús accidentado de camino a Nuestra Señora de la Aparecida, en Brasil.