Las carmelitas descalzas del monasterio de Santa Teresa, en la Habana, Cuba, anuncian que ya no pueden hacer hostias para la misa: falta harina en todo el país, no llega el trigo y el que llega no se procesa. Es una consecuencia de la crisis económica y logística en esta isla con un régimen comunista desde 1959.

“A todas las diócesis les comunicamos que ya no hay hostias a la venta. Hemos estado trabajando con la poquita harina que quedaba y ya lo que había de reserva ha llegado a su fin”, informaron las religiosas en un comunicado compartido por la publicación católica Vida Cristiana.

“Esperamos y confiamos en el Señor que pronto podamos retomar el trabajo y una vez que tengamos suficiente para distribuir a todas las diócesis les estaremos avisando”, añadieron.

La hostia sólo puede elaborarse con trigo

En la instrucción Redemptionis Sacramentum la Iglesia Católica señala que la hostia sólo puede elaborarse con trigo.

No puede constituir la materia válida, para la realización del Sacrificio y del Sacramento eucarístico, el pan elaborado con otras sustancias, aunque sean cereales, ni aquel que lleva mezcla de una sustancia diversa del trigo, en tal cantidad que, según la valoración común, no se puede llamar pan de trigo”, indica.

Asimismo, advierte que “es un abuso grave introducir, en la fabricación del pan para la Eucaristía, otras sustancias como frutas, azúcar o miel”.

Bloqueo y crisis logística "internacional"

A finales de agosto el Ministerio de Comercio Interior de Cuba reconoció que en los últimos meses se agudizaron “las dificultades para la importación de trigo”. Sin embargo, argumentó que las causas son "el recrudecimiento del bloqueo, la actual crisis logística internacional y las limitaciones financieras del país".

La falta de harina de trigo está afectando también la producción de pan en toda la isla.

En una publicación del 24 de octubre, la directora de la Industria Alimentaria de Guantánamo, Albis Hernández Díaz, dijo al diario oficialista Venceremos que la baja producción también es por la escasez de combustible para los hornos y los apagones que siguen ocurriendo desde que el huracán Ian golpeó la isla.

“Sobre la calidad del pan pesan el tipo de harina disponible, con granos menos finos y cargada de afrecho o cascarilla del trigo, y el uso de levadura nacional con bajo poder de fermentación, componentes que afectan el sabor y el color del pan y, además, ralentizan el proceso de producción”, informó el medio oficialista.

En la provincia de Holguín, la Empresa Provincial Productora de Alimentos informó el 21 de octubre que la poca disponibilidad de pan tiene entre sus principales causas la “llegada tardía de la harina y déficit con la energía eléctrica”.