En el norte de Nigeria, miles de cristianos han sufrido el zarpazo del terrorismo y la persecución religiosa, a manos de bandidos, de saqueadores fulani, o de yihadistas de Boko Haram. Muchos han quedado traumatizados por presenciar el asesinato de sus seres queridos, o por haber sufrido tortura o violación. La Iglesia, como Jesús, quiere ser sanadora, dar vida nueva, hacer una nueva creación en los heridos y quebrantados; para eso, además de oración y comunidad, necesita formar pastores con capacidad de terapia psicológica, capacidad de afrontar el horror. Ese es uno de los proyectos de Ayuda a la Iglesia Necesitada para apoyar a los cristianos perseguidos de Nigeria. Tú lo puedes apoyar con donativos aquí.