Jueves, 28 de marzo de 2024

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Tomar conciencia de su existencia y de su presencia

por El Blog de Juan del Carmelo

            Naturalmente que me estoy refiriéndome…, al Señor segunda persona de Dios trinitario. Dice el refrán, que: Se cree el ladrón que todos son de su misma condición. Y en general esto es verdad en el sentido que le quedamos dar al refrán, aunque con ello no estoy diciendo, que todos seamos unos ladrones siempre, pero sí que existen en nuestras mentalidades, una serie de factores, que siempre nos inducen a pensar que el resto de los demás que nos rodean o que conocemos son, de una determinada forma mental y de ser que no responde a la realidad, sino a lo que nosotros juzgamos.

          El primer factor es la dichosa soberbia que consciente o inconscientemente, siempre nos aflora en nuestras actitudes y conductas de nuestra actuación frente a los demás. Ello es una consecuencia de la concupiscencia que todos portamos. Unos tratando de reprimirla y luchando con mayor o menor empeño en esta lucha, porque a ello nos fuerza el amor que queremos demostrarle al Señor, que le tenemos y que le necesitamos para transitar por este mundo. A otros les importa un comino, esta lucha ascética a la me he referido y a la que estamos todos convocados, para doblegar a nuestro enemigo natural en el orden del espiritual, que es el maligno. Y entre estos dos extremos, como siempre ocurre en muchas circunstancias humanas, como puede ser la política, existe una gran mayoría de personas que quieren jugar con dos barajas.

            En el orden espiritual eso de querer nadar y guardar la ropa, es nefasto y así ya nos lo advirtió el Señor: “24 Nadie puede servir a dos señores, pues o bien, aborreciendo al uno, amará al otro, o bien, adhiriéndose al uno, menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas”. (Mt 6,24). “Quién no renuncia a todas las cosas no puede ser mi discípulo”. (Lc 14,33)."30 El que no está conmigo, está contra mí, y el que conmigo no recoge, desparrama”. (Mt 12,30). "13 Ningún criado puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero”. (Lc 16,13). Como se puede ver en distintas ocasiones, el Señor dejó constancia, de que ni en la vida espiritual ni tampoco en la material humana, se puede servir a dos señores  y quien lo haga, no está exento de pecado. Dios no ama las medias tintas, porque humanamente siempre se incurre en deslealtades y Dios ama la fidelidad en lo espiritual y en lo material, en todas sus facetas, sea en el matrimonio, en el trabajo o con las amistades etc… Quien ama a Dios ha de ser perfecto en su fidelidad y nobleza.

            Ya hemos visto a la soberbia humana, como primer factor que nos obstaculiza, para que tomemos conciencia de la existencia de Dios y de su constante presencia ante nosotros, colectiva y sobretodo individualmente, el segundo factor hace referencia a nuestra limitadísima capacidad mental, comparada esta con la divina y también con la demoniaca. La soberbia y aquí nos aparece otra vez, nos hace creer que colectiva e individualmente, somos unos genios. No tenemos más que ver los avances tecnológicos que hemos alcanzado y los que nos quedan por alcanzar. ¡Insensata criatura es el hombre! que no alcanza a ver ni comprender lo que ya San Agustín, hace bastantes siglos escribía: “Pero de que te afamas tú, acaso tienes algo que previamente no hayas recibo”. Desnudos vinimos a este mundo y desnudos nos marcharemos a dar cuentas al Señor del uso de los dones espirituales que él nos donó no para sí, sino para derramarlos sobre los demás: “Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis”. (Mt 10,5-9). Los dones que recibimos nos los entregan, no para atesorarlos sino para desparramarlos sobre los demás.

           De lo dicho anteriormente emana ese afán de antropomorfismo que el hombre tiene, cuando quiere comprender a Dios. Lo mide inconscientemente, de tú a tú sí, acepta que se trata de un Ser superior, pero no puede despojarse de su soberbia que consciente o inconscientemente trata de al menos, si no se puede poner en un plano de superioridad, trata de buscar la igualdad. Se toma tan en serio, lo que nos dice el génesis acerca de nuestra semejanza con Dios y confunde igualdad con semejanza.

                Los parágrafos 40 a 42 de nuestro catecismo nos dicen: "40.- “Puesto que nuestro conocimiento de Dios es limitado, nuestro lenguaje sobre Dios lo es también. No podemos nombrar a Dios sino a partir de las criaturas, y según nuestro modo humano limitado de conocer y de pensar. 41 Todas las criaturas poseen una cierta semejanza con Dios, muy especialmente el hombre creado a imagen y semejanza de Dios. Las múltiples perfecciones de las criaturas (su verdad, su bondad, su belleza) reflejan, por tanto, la perfección infinita de Dios. Por ello, podemos nombrar a Dios a partir de las perfecciones de sus criaturas, “Pues de la grandeza y hermosura de las criaturas se llega, por analogía, a contemplar a su Autor" (Sb 13,5). 42 Dios transciende toda criatura. Es preciso, pues, purificar sin cesar nuestro lenguaje de todo lo que tiene de limitado, de expresión por medio de imágenes, de imperfecto, para no confundir al Dios “Inefable, incomprensible, invisible, inalcanzable" (Anáfora de la Liturgia de San Juan Crisóstomo) con nuestras representaciones humanas. Nuestras palabras humanas quedan siempre más acá del Misterio de Dios”.

               Cierto es que aquellos que alcancen la gloria que a todos nos espera, serán glorificados y se hará efectiva en ellos su condición de hijos de Dios, que recibieron en el bautismo, pero nunca seremos dioses. Ni siquiera Satanás cuando tentó a Eva y Adán, solo se atrevió a decirles: "Seréis como dioses" (Gn 3,5).  No se atrevió a decirles que serían dioses, porque el mismo satanás es consciente de la diferencia que media entre Dios y él. Cuando seamos glorificados, cosa que la deseo absolutamente para todo ser humano, donde lógicamente me incluyo, la diferencia entre Dios y nosotros variará, pero jamás podrá llegar a ser igualitaria con Dios. Desde luego que existirá una jerarquización de gloria entre nosotros, que también podríamos denominarla como una jerarquía de amor, porque unos habrán amado en esta vida, más que otros, pero no habrá envidias, porque el amor entre nosotros las impiden. Por otro lado, podemos pensar en relación con la envidia, que aquí en esta vida terrenal, con nuestro amor, estamos ahora fabricando una vasija, que serán todas de distintos tamaños y todas será llenas de amor y gracias a sus poseedores.

                En relación a este tema, Robert Hugh Benson, escribe diciéndonos: “La muerte de Cristo no solo hizo posible una mera amistad, sino distintos grados de ella, a los que ni siquiera los ángeles pueden aspirar. Y, gracias a esa preciosísima sangre de Cristo derramada por nosotros, un alma no solo puede pasar de la muerte a la vida, sino que, por sucesivos peldaños, etapas y niveles, puede llegar a la perfección de la santidad misma”. La escalera que tenemos para ascender  a la vida eterna tiene unos grados. Es importante no olvidar, que en el escalón en que nos encontremos cuando abandonemos este mundo, el grado de amor de ese escalón será eterno para nosotros.

           Mi más cordial saludo lector y el deseo de que Dios te bendiga.
Otras glosas o libros del autor relacionados con este tema.

  1. Libro. CONVERSACIONES CON MI ÁNGEL.- www.readontime.com/isbn=9788461179190
  2. Libro. DEL MÁS ACÁ AL MÁS ALLÁ.- ww.readontime.com/isbn=9788461154913
  3. Libro. CONOCIMIENTO DE DIOS.- www.readontime.com/isbn=9788461179107
  4. Libro. MILAGROS EN LA EUCARISTÍA.- www.readontime.com/isbn=9788461179091
  5. Libro. ASEVERACIONES DEL SEÑOR.- http://www.readontime.com/ISBN=9788461557097.
  6. Libro. DESEAR LA SANTIDAD.- http://www.readontime.com/ISBN=9788461722747
  7. Libro. VIDA DE NUESTRA ALMA.- http://www.readontim.com/ISBN=9788461266364
  •  097d.-  Necesidad de la alabanza      13-12-09
  • 593j.-  Amar es adorar y adorar es amar       30-08-12
  • 909v.-  Alabaré, alabaré…     23-05-14
  • 174s.-  El gozo del Señor es nuestra fortaleza 15-05-10
  • 293s.-  Un regalo inmejorable           08-01-11
  • 800j.-  Dad gracias al Señor  17-10-13
  • 826d.-  Nuestra gratitud al Señor       08-12-13
  • 963l.-  # Simplicidad y atributos divinos      08-09-14
  • 779j.-  Atributos divinos        05-09-13
  • 961j.-  Apreciar la singularidad divina         04-09-14
  • 778m   # Inmutabilidad divina          03-09-13
  • 025l.-  La presencia divina    13-07-09
  • 819d.-  # Valor de la simplicidad divina       24-11-13
  • 162x.-  Dios es un totalitario del espíritu      21-04-10
  • 565j.-  Celos del Señor          05-07-12
  • 435x.-  Celos de Dios 19-10-11
  • 184v.-  Instrumentos de Dios 04-06-10
  • 620m.- Evidencias del Señor 23-10-12
  • 607j.-  ¿Pero…, Dios existe? 27-09-12
  • 962s.-  # Nuesta familia espiritual    06-09-14
  • 888v.- Grandeza divina, humildad humana 11-04-14
  • 870j.-  Distintas imágenes que tenemos de Dios      06-03-14
  • 286s.-  Nombre de Dios         25-12-10
  • 411j.-  Revelación del nombre de Dios        01-09-11
  • 267x.-  ¡Tu paciencia, Señor! 17-11-10
  • 796x.-  Espada de doble filo  09-10-13
  • 958v.-  # Cuando Dios habla al hombre      29-08-14
  • 693d.-  Poseer a Dios  17-03-1           

              La fecha que figura a continuación de cada glosa, es la de su publicación en la revista ReL, en la cual se puede leer la glosa de que se trate.

            Si se desea acceder a más glosas relacionadas con este tema u otros temas espirituales, existe un archivo Excel con una clasificada alfabética de temas, tratados en cada una de las glosas publicadas. Solicitar el archivo a: juandelcarmelo@gmail.com

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