Viernes, 29 de marzo de 2024

Religión en Libertad

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Ser contemplativo

por El Blog de Juan del Carmelo

         En la vida conventual…, de varones y supongo también que en los conventos de monjas, especialmente en ordenes de carácter contemplativo, tiene un especial valor, el hecho de que los demás miembros del convento califiquen a algún monje o monja con el calificativo de contemplativo o contemplativa. Ello quiere decir que en su vida espiritual ese monje o monja ha alcanzado, un nivel de vida espiritual completamente envidiable. Los demás con más o menos antigüedad en su consagración, siguen luchando en la brecha, sin que esto quiera decir, que el que es ya contemplativo, haya dejado la lucha. De todas formas es de tener presente que la contemplación es un don de Dios y puede resultar que hayas santos y monjas que no hayan tenido nunca el goce de este don divino, cual es el caso de muchos mártires y tros habiendo dispuesto de este don sean monjas o frailes nunca hayan sido canonizados. Aunque esto es todo relativo, porque habrá muchas almas en el cielo que tengan una mayor gloria que otras que han sido canonizadas en este mundo. Y es que la apreciación de la santidad qu Dios tiene nada tiene que ver con la apreciación de los hombres en este mundo.

            En general muchas veces ocurre que existen personas a las que Dios les ha donado el don de la contemplación y no son, conscientes de ello. Sobre todo en personas seglares que no llevan una vida conventual o monacal. Y ello sucede así, porque el contemplativo, como toda persona que ama al Señor y se ha entregado a él, sea fuera o dentro de un monasterio o convento, son siempre personas muy celosas de su intimidad con el Señor y nunca escriben o hablan de su vida espiritual, tal como debe de ser, nunca hablan de sus experiencias, porque los enamorados nunca traicionan su amor, rompiendo la debida intimidad. Es por ello, por lo que solo por haber recibido una orden de un superior en personas consagradas, o de un confesor, que para él o ella es el representante de Dios, solo así escriben sus experiencias, para tratar de facilitar el acceso a la contemplación, a toda persona que pueda estar interesada en ser contemplativa del Señor.

            Alcanzar la contemplación, es algo que como todo lo que se refiere a la vida espiritual de las personas, requiere mucho tiempo, mortificación  y oración, que son las dos las dos alas que necesitamos para remontar nuestro vuelo al Reino de los cielos. En resumen lo que se necesita es amar, amar y amar perseverantemente con fuego de pasión a quien tanto nos ama y tampoco atendemos. Y si amamos, cuanto más fuerza tenga nuestro amor, mayor será también la fortaleza de nuestra fe y la de nuestra esperanza.

            La contemplación es un don de Dios, que solo Él lo otorga cuando lo considera necesario, es decir, como todo don, cuando y como el Señor lo dispone. Que yo recuerde al menos en dos glosas anteriores mías, he puesto de manifiesto, la contemplación, es una experiencia que no se puede enseñar. Ni siquiera se puede explicar claramente. Solo puede ser indicada, sugerida, evocada, expresada con símbolos. Cuanto más se intenta analizarla objetiva y científicamente, tanto más se la vacía de su contenido real, ya que esta experiencia está más allá del alcance de las palabras y los razonamientos.

            Para Mathew Iain. “La contemplación es la dilatación de la fe. La fe había sido un encuentro oculto en la profundidad del espíritu. Ahora comienza a estampar su presencia oculta tanto en los como en la mente”. Thomás Merton, se ocupa también de este te en dos distintos libros suyos y nos dice: “En el sentido estricto de la palabra, la contemplación es un amor sobrenatural y un conocimiento de Dios sencillo y oscuro, infundido por Él en lo más elevado del alma, de modo que le proporciona a esta, un contacto directo y experimental con Él”. Y en otro distinto libre Thomás Merton escribe: “La contemplación está por encima de todo, la conciencia de la realidad de esa Fuente. Conoce la Fuente de una manera oscura e inexplicable pero con una certeza que va más allá de la razón y de la simple fe. Pues la contemplación es un género de visión espiritual a la que aspiran la razón y la fe por su misma naturaleza, porque sin ellas ambas permanecen siempre necesariamente incompletas. No obstante la contemplación no es visión, porque ve “sin ver” y conoce “sin conocer”. Es una profundidad de fe más honda, un conocimiento tan profundo que no puede ser captado en imágenes ni en palabras ni siquiera en conceptos claros”.

            Tradicionalmente se reconoce la existencia de varias clases de oración o medios para poder contactar con el Señor. Estos son; la oración vocal, la lectura o escritura espiritual y la oración mental o meditación. Es esta última clase de oración, la que puede llevarnos a la obtención de la contemplación. En el mundo han sido muchas las personas que han tratado de alcanzar el don de la contemplación por medio de la meditación. Desde mi punto de vista, por medio de la meditación se puede llegar a la contemplación, cuando la oración meditativa pasa a ser meditación contemplativa como paso intermedio para alcanzar la contemplación. Voy a dar unas notas sobre la oración contemplativa, pero si alguien desea ampliar sus conocimientos sobre este tema le recomiendo que se lea atentamente los parágrafos 2709 al 2724 dela catecismo de la Iglesia católica.

El amor verdadero siempre prescindo de las palabras y se alimenta de la presencia de su amado escribe Jean Lafrance y San Agustín también decía: Dios no te pide palabras sino tu corazón”. Henry Nouwen sobe este tema escribe diciéndonos: La práctica de la oración contemplativa, es la disciplina por la cual comenzaremos a ver a Dios en nuestro corazón. No lo veremos con los ojos de nuestra cara sino con los ojos de nuestra alma, previamente iluminados por la Luz divina. Veremos a  aquél que mora en el centro de nuestro ser, de manera que, a través del reconocimiento de su presencia, le permitamos a Él tomar posesión de todos nuestros sentidos. Por la oración contemplativa o del corazón, nos despertamos al Dios que está en nosotros y lo dejamos entrar en nuestros latidos y en nuestra respiración, en nuestros pensamientos y emociones, en nuestro oído, tacto y gusto. Al estar de este modo despiertos a este Dios, nosotros entonces podremos verlo en el mundo que nos rodea.

            Nemeck F. K. y Coombs M. T., en su libro “Nuestra trayectoria espiritual”. Edit. Espiritualidad 1988. Isbn 84-7068-191-5, (pág. 146), manifiesta que existen unas señales inequívocas de la llegada de la contemplación al alma humana. Estas señales son:

LAS CUATRO SEÑALES DE HABERSE LLEGADO EL ESTADO DE CONTEMPLACIÓN, según Nemeck F. K. y Coombs M. T.

1.- Experimentar Una creciente incapacidad de meditar en Dios o en sus misterios. Poco a poco la incapacidad va aumentando.

 

2.- Una falta de interés y desidia en fijar la atención de la mente en ninguna otra cosa.

 

3.- Cierta inclinación o deseo de orar con más calma, en mayor silencio y más afectivamente.

 

4.- Nuestra capacidad de perseverar en la contemplación. Nos mantenemos en ese estarnos amando al Amado.

 

Para el dominico Antonio Royo,  “…, la oración mística (sobre todo cuando llega al verdadero éxtasis, en el que la atención del alma es máxima por la concentración de todas sus energías psicológicas en el objeto contemplado) lleva consigo la máxima delectación, incluso corporal, que puede alcanzarse en esta vida. Ante ella todos los placeres y deleites del mundo son asco y basura, como dice Santa Teresa”.

            Mi más cordial saludo lector y el deseo de que Dios te bendiga.

Otras glosas o libros del autor relacionados con este tema.

  1. Libro. ENTREGARSE A DIOS.- www.readontime.com/isbn=8460975940
  2. Libro. DEL SUFRIMIENTO A LA FELICIDAD.- www.readontime.com/isbn=8460999858
  3. Libro. CONOCIMIENTO DE DIOS.- www.readontime.com/isbn=9788461179107
  4. Libro. RELACIONARSE CON DIOS.- www.readontime.com/isbn=v
  5. Libro. ASEVERACIONES DEL SEÑOR.- http://www.readontime.com/ISBN=9788461557097.
  6. Libro. VIDA DE NUESTRA ALMA.- http://www.readontim.com/ISBN=9788461266364
  • 050m.- Contemplación           08-09-09
  • 322l.-  Llegar a la contemplación     07-03-11
  • 421x.-  Horas ante el sagrario            21-09-11
  • 455l.-  Adoración contemplativa      28-11-11
  • 517s.-  Contemplación y entrega       31-03-12
  • 525l.-  Amar en el ruido del silencio            16-04-12
  • 527v.-  Tirar la toalla 20-04-12
  • 598d.-  Forzar la contemplación        09-09-12
  • 314s.-  Hablar con nuestro silencio   19-02-11
  • 052d.-  Oración contemplativa en general    25-03-10
  • 053x.-  Oración contemplativa en la Iglesia occidental       07-01-12
  • 054v.-  Oración contemplativa en las Iglesias orientales     08-03-12
  • 617x.-  Hojarascas y ramillas 17-10-12

            La fecha que figura a continuación de cada glosa, es la de su publicación en la revista ReL, en la cual se puede leer la glosa de que se trate.

            Si se desea acceder a más glosas relacionadas con este tema u otros temas espirituales, existe un archivo Excel con una clasificada alfabética de temas, tratados en cada una de las glosas publicadas. Solicitar el archivo a: juandelcarmelo@gmail.com

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