Miércoles, 24 de abril de 2024

Religión en Libertad

San José, en el centro de la Historia


La san­ta de Ávila dio un gran im­pul­so a la de­vo­ción al san­to car­pin­te­ro de Na­za­ret y des­pués otros au­to­res han ayu­da­do a ha­cer que la de­vo­ción a San José se ex­ten­die­ra a toda la Igle­sia.

por Monseñor Jaume Pujol

Opinión

San­ta Te­re­sa de Je­sús te­nía 27 años, se en­con­tra­ba pos­tra­da en la cama, no po­día an­dar, a ve­ces se arras­tra­ba por el sue­lo. Lle­ga a tal ex­tre­mo de gra­ve­dad que se la da por muer­ta. En es­tas cir­cuns­tan­cias re­cu­rre a San José y su vida va vol­vien­do a la nor­ma­li­dad poco a poco. Des­de este mo­men­to la de­vo­ción al san­to y su fa­mi­lia­ri­dad con él va a mar­car su vida. Par­tien­do de esta reali­dad es­cri­be: «Tomé por abo­ga­do a San José…; y él hizo, como quien es, que pu­die­se le­van­tar­me y an­dar y no es­tar tu­lli­da» (Li­bro de la Vida, 6).

Par­tien­do de esta ex­pe­rien­cia tan de­ci­si­va en su vida, re­co­men­dó la de­vo­ción a San José y su po­de­ro­sa in­ter­ce­sión: «No me acuer­do has­ta aho­ra ha­ber­le su­pli­ca­do cosa que la haya de­ja­do de ha­cer». En sus fun­da­cio­nes a to­das pone su nom­bre: Mo­nas­te­rio de San José de Ávila, Mo­nas­te­rio de San José de Me­di­na del Cam­po, y así los de Ma­la­gón, To­le­do, Se­vi­lla, Sa­la­man­ca, Se­go­via, que inau­gu­ró el mis­mo día de San José, el año 1574, etc.

La san­ta de Ávila dio un gran im­pul­so a la de­vo­ción al san­to car­pin­te­ro de Na­za­ret y des­pués otros au­to­res han ayu­da­do a ha­cer que la de­vo­ción a San José se ex­ten­die­ra a toda la Igle­sia.

Ber­nard Mar­te­let, au­tor de José de Na­za­ret, el hom­bre de con­fian­za, ex­pli­ca, uti­li­zan­do con­cep­tos de hoy: «Su do­cu­men­to de iden­ti­dad no con­tie­ne nin­gún dato in­tere­san­te. No se sabe ni el lu­gar ni la fe­cha de su na­ci­mien­to. No ha de­ja­do nin­gún es­cri­to ni nin­gu­na obra de arte. No se cita nin­gu­na pa­la­bra suya. Los au­to­res clá­si­cos y es­cri­to­res con­tem­po­rá­neos su­yos no ha­cen nin­gu­na alu­sión a su per­so­na. Todo lo que se sabe de él está con­te­ni­do en al­gu­nos ver­sícu­los de los Evan­ge­lios, a lo más una do­ce­na.»

Sin em­bar­go, su nom­bre está en el cen­tro de la his­to­ria. Ca­sa­do con la Vir­gen Ma­ría, fue el pa­dre de Je­sús, el ca­be­za de la Sa­gra­da Fa­mi­lia, y los po­cos ras­gos que co­no­ce­mos de su vida son lec­cio­nes im­pa­ga­bles. Su amor a Je­sús y a la Vir­gen, su hu­mil­dad, su vida de tra­ba­jo, su obe­dien­cia pron­ta, su re­so­lu­ción para mar­char a Egip­to, su acep­ta­ción del mis­te­rio cuan­do no com­pren­de al­gu­nas co­sas y sin duda debe me­di­tar­las en su co­ra­zón, como ha­cía Ma­ría.

Este año su fies­ta cae en do­min­go, la fies­ta del Se­ñor. Que el san­to nos lle­ve a Je­sús en nues­tra vida de cada día.
Comentarios

Otros artículos del autor

5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda