Miércoles, 24 de abril de 2024

Religión en Libertad

Blog

¿Qué sabemos de la muerte de San Pedro en Roma?

por En cuerpo y alma


 
            La muerte de Pedro habría tenido lugar durante la persecución de Nerón (54-68). Incuestionablemente admitida por la tradición la crucifixión de Pedro, tal tradición se basa aquí en la “Carta de Dionisio, obispo de Corinto a Timoteo”, que reza como sigue:
 
            “¡Oh hermano mío Timoteo! ¡Si hubieses sido testigo de los últimos momentos de estos mártires [se refiere a Pedro y a Pablo, según la versión en cuestión, ejecutados el mismo día aunque de distinta manera]! ¿Cómo oír sin llorar la publicación de aquellas sentencias en las que se decretaba la muerte de Pedro por crucifixión y la de Pablo por degollación?”.
 
            Que dicha crucifixión fue distinta de la de Jesús y se produjo boca abajo, es tradición igualmente antigua, cuyo más antiguo testimonio tal vez sea éste que debemos a Orígenes (185-254) según el cual “Pedro fue crucificado en Roma, con su cabeza hacia abajo, como él mismo había deseado sufrir”.
 
            Jacobo de la Vorágine en su “Leyenda Aurea”, uno de los más importantes tratados hagiográficos medievales escrito hacia el 1264, nos brinda mayores detalles sobre los hechos:
 
            “En el momento en que Pedro iba a ser crucificado, el apóstol dijo: “Cuando crucificaron a mi Señor, pusieron su cuerpo sobre la cruz en posición natural con los pies abajo y la cabeza en lo alto, en esto sus verdugos procedieron acertadamente, porque mi Señor descendió desde el cielo a la tierra; a mí en cambio, debéis ponerme de manera distinta; con la cabeza abajo y los pies arriba; porque además de que no soy digno de ser crucificado del mismo modo que Él lo fue, yo, que he recibido la gracia de su llamada, voy a subir desde la tierra hasta el cielo; os ruego por tanto que al clavar mis miembros a al cruz, lo hagáis en tal forma que mis pies queden en lo alto y mi cabeza en la parte inferior del madero. Los verdugos tuvieron a bien acceder a este deseo”. (LeyDor. 139, 2).
 
            En cuanto a la fecha en la que la crucifixión ocurre, todas las informaciones al respecto apuntan a alguna entre los años 64 y 67 d.C.. San Isidoro de Sevilla, en su obra “Nacimiento y muerte de los santos”, transcrita a estos efectos por Jacobo de la Vorágine, la sitúa “treinta y seis después de la muerte de Cristo”, y dado que las fechas más probables de la muerte de Jesús a partir de la interpretación de los datos evangélicos son el 7 de abril del año 30 y el 3 de abril del año 33, ello situaría la crucifixión de Pedro entre los años 66 y 69 d.C..
 
            Jacobo de la Vorágine nos dice al respecto:
 
            “San Pedro llegó a Roma el año cuarto del Imperio de Claudio [lo que situaría el evento en el año 45 de nuestra era y la muerte del apóstol en el 70] y en esta ciudad permaneció veinticinco años gobernando su iglesia” (op. cit. 89)
 
            Mucho se va a insistir en los primeros tiempos de la Iglesia en que el martirio de Pedro tuvo lugar el mismo día que el de Pablo. Como muestra de la insistencia en ese sentido, valga este párrafo de la “Carta de Dionisio, Obispo de Corinto, a los romanos” transcrita en esta ocasión en la “Historia Eclesiástica” de Eusebio de Cesarea, escrita hacia el primer cuarto del s. IV:
 
            “En esto también vosotros, por medio de semejante amonestación, habéis fundido las plantaciones de Pedro y de Pablo, la de los romanos y la de los corintios, porque después de plantar ambos en nuestra Corinto, ambos nos instruyeron, y después de enseñar también en Italia en el mismo lugar, los dos sufrieron el mismo martirio en la misma ocasión” (HistEc. 2, 25, 8).
 
 
            ©L.A.
            Si desea suscribirse a esta columna y recibirla en su correo cada día, o bien ponerse en contacto con su autor, puede hacerlo en encuerpoyalma@movistar.es
 
 
 
Otros artículos del autor relacionados con el tema
(haga click en el título si desea leerlos)
 
¿Qué sabemos de la esposa de San Pedro?
De Santa Petronila, la hija de San Pedro, que veneramos tal día como hoy
¿De verdad se llevaban tan bien San Pedro y San Pablo?
Y bien, ¿por qué celebramos a San Pedro y San Pablo precisamente tal día como hoy?
 
 
 
Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda