Miles de gracias y hechos extraordinarios rodean a la Guadalupana
La cadena de oración a la Virgen de Guadalupe que propició la curación milagrosa de la pequeña Ale
Este jueves 12 de noviembre la Iglesia celebra la fiesta de la Virgen de Guadalupe, una de las advocaciones más queridas y veneradas por los fieles católicos, por todo el mundo aunque especialmente en México, el lugar en el que la Madre de Dios se apareció en el cerro del Tepeyac al joven indio y ya santo, Juan Diego, en 1531.
Desde entonces son miles las gracias y hechos extraordinarios que se han producido por intercesión de la Virgen de Guadalupe, siendo todavía muy numerosos en nuestros días. El semanario Desde la Fe, editado por la Archidiócesis de México, ha relatado de cara a esta fiesta dos hechos de curaciones inexplicables gracias a María.
Una de ellas es la de la pequeña Alejandra Junco, que con apenas dos años y 10 meses tuvo un accidente mortal y del que acabaría curándose gracias a la oración ferviente de los padres a la Virgen y de una cadena de oración a la Guadalupana por todo México y otros países.
“Su hija viene muy mal, se puede morir”. Estas son las palabras que la doctora dijo a Paco y a Maga en la clínica de salud de la Cruz Verde, en Guadalajara, México, a la que llegaron con su pequeña Alejandra, de dos años y 10 meses de edad. Una hora antes había sufrido un fuerte golpe en la cabeza.
El accidente se produjo precisamente un 12 de diciembre del pasado año, el día de Guadalupe, y poco antes de que toda la familia fuera a misa para celebrar esta festividad mariana. Y entonces sonó un fuerte golpe que alarmó a toda la familia. “Se escuchó muy fuerte, como si se quebrara un jarro de barro”, recuerda Paco.
No había sangre ni inflamación considerable. Parecía todo había quedado en un susto. Pero minutos después, la pequeña comenzó a aletargarse y los padres decidieron llevarla a la clínica cercana. “En la zona donde vivimos en realidad nunca pasan taxis. Salimos a la calle y justo en la esquina apareció uno. El conductor entendió la situación y fue muy amable. Estábamos de camino y mi hija tenía un hilo de vida, prácticamente, tenía la mirada perdida”, agrega Paco.
“Virgen de Guadalupe, cuídala”
Maga la mantenía despierta: “Yo le iba hablando, le iba diciendo ‘aguanta, hija, tú puedes. Aquí estamos contigo, todo va a salir bien’. En el trayecto vomitó”. Cuando llegaron a la clínica, ya recostada en la camilla empezó a convulsionar. Los médicos la sedaron y la intubaron. Ahí fue cuando escucharon esas palabras: “Su hija se puede morir”.
“Yo siempre llevo un rosario en mi bolsa –cuenta Maga-, lo agarré y comencé a rezar. ¿Qué recé? No lo sé, no sé si fue un misterio, tres misterios o 20 Rosarios. Yo sólo le pedía a la Virgen de Guadalupe: ‘cuídala, cuídala, cuídala’”. Llamaron a sus amigos y familiares más cercanos para pedirles que se unieran en oración por la pequeña Alejandra, a quien pusieron en las manos de la Morenita. Y ellos a su vez contactaron a otras personas que también se unieron.
Una gran cadena de oración
“Fueron muchas oraciones y peticiones a la Virgen de Guadalupe: en Guadalajara, la Ciudad de México, Veracruz, Monterrey, incluso en Estados Unidos. La cadena llegó a muchos lugares”, cuenta Paco
Después de estabilizarla fue enviada a un hospital especializado. Ale se mantenía en estado crítico, pero sus papás estaban más tranquilos. “Seguía igual, inconsciente, pero nosotros sentíamos paz. No sé cómo describirlo, porque aún estábamos en la misma situación”.
De repente, en la sala de espera los médicos llamaron a sus padres. “A ver, cuénteme ¿Qué pasó?”, preguntó la doctora. El padre explicó todo lo que había pasado. Ella quedó asombrada.
“La doctora me dijo: ‘su hija no tiene nada, literalmente. Puede pasar a verla’. Yo esperaba encontrármela acostada, pero ya estaba sentadita. Me vio y me abrazó, me preguntó por todos sus hermanos”, relata.
La también curación milagrosa de Giovana
Otra de estas curaciones recientes de la que se ha hecho eco Desde la Fe es la de Giovana Rivera, que logró salir de un coma profundo que ella achaca a la intervención de la Virgen de Guadalupe y al que los médicos que la trataron no encontraron una explicación.
Esta joven tenía entonces 19 años y sufrió una tuberculosis intestinal que invadió todo su cuerpo. Llevaba tres semanas en coma y tenía muy pocas posibilidades de vivir. Pero su padre, Francisco, seguía creyendo que se salvaría. Un día salió un momento del hospital y aunque no era su intención acabó en la basílica de Guadalupe. Entró y allí encontró a un sacerdote al que pidió ayuda.
“Yo no sabía que era monseñor Jorge Palencia, canónigo de la Basílica. Me llevó a la puerta del Camarín de la Virgen y me dijo que le explicara mi situación, luego me llevó a los pies de la imagen, junto al altar. Al terminar, me dijo: ‘tu hija ya sanó, ve a verla y ponle el rosario en la mano’”.
Francisco volvió al hospital y se encontró con su esposa. “Me pidió que le llevara el rosario y yo le dije que se lo diera él, que ella había despertado desde hacía 15 minutos. Fue un milagro”, cuenta la madre emocionada la madre de Giovana.
“Yo sí creo que sea un milagro”, declara el médico
“Hubo mucha cadena de oración, siento que eso fue lo que hizo que yo pudiera salir adelante”, recuerda Giovana, quien ha podido seguir su vida de forma normal. Todos los médicos que la trataron en aquel momento coinciden en que hubo una intervención divina.
“Había tuberculosis a todos los niveles. Lo peor fue cuando invadió el cerebro y meninges. Se dice que cuando una infección, cualquiera que sea, invade el sistema nervioso central y meninges, ya no sale. Gracias a Dios y a la Virgen de Guadalupe ella salió adelante. En lo personal yo sí creo en un milagro”, dijo el doctor Ortega, uno de estos médicos.
Publicado en Cari Filii News