La desfachatez de la izquierda

Leo en el periódico El Día de La Rioja del 9 de octubre lo siguiente: "La futura ley que plantea reducir carga lectiva en la asignatura de Religión en La Rioja inició ayer su trámite parlamentario… Esta iniciativa fue defendida por la diputada de IU y portavoz del Grupo Mixto, Henar Moreno, y contó con los votos a favor de su grupo y el del PSOE, la abstención de Ciudadanos y el voto en contra del PP (Vox no tiene representación). Moreno indicó que 'si algo ha demostrado esta pandemia de la Covid 19, es que lo que soluciona los problemas de la humanidad es la ciencia y no las creencias religiosas, algo que se pensaba en la Edad Media'”.

El Parlamento Europeo, el 19 de septiembre del 2019, aprobó, por una abrumadora mayoría de más del ochenta por ciento, la siguiente proposición: “Recuerda que los regímenes nazi y comunista cometieron asesinatos en masa, genocidios y deportaciones y fueron los causantes de una pérdida de vidas humanas y de libertad en el siglo XX a una escala hasta entonces nunca vista en la historia de la humanidad; recuerda, asimismo, los atroces crímenes del Holocausto perpetrado por el régimen nazi; condena en los términos más enérgicos los actos de agresión, los crímenes contra la humanidad y las violaciones masivas de los derechos humanos perpetrados por los regímenes comunista, nazi y otros regímenes totalitarios”.

No sólo en Europa, sino también en Asia, por lo que se calcula en alrededor de cien millones de personas las víctimas de esta ideología, por lo que hay que tener bastante desfachatez para criticar a otros, como hace la señora Moreno, cuando en su ideología, sin olvidar el desastre económico que ha ocasionado y sigue ocasionando, hay tanto que barrer.

Lo que sí estoy de acuerdo con la diputada de IU es que hay una serie de problemas que las ciencias pueden resolver, por ejemplo: ¿cuándo apareció el hombre?, ¿provenimos por evolución del animal? Está claro que el hombre actual, creyente o no creyente, debe conocer y aceptar lo que las ciencias le digan sobre estas cuestiones. Pero en este punto no nos olvidemos la inmensa labor educativa y científica de la Iglesia, como lo prueba que fue ella la que puso en pie las Universidades.

La afirmación de la señora Moreno de que “si algo ha demostrado esta pandemia de la Covid 19, es que lo que soluciona los problemas de la humanidad es la ciencia y no las creencias religiosas”, me parece de una audacia increíble cuando estamos en manos de uno de los gobiernos que peor lo han hecho del mundo y en cuanto al señor Iglesias y las residencias de ancianos a su cargo todos sabemos el desastre que ha sido. Señora Moreno, si la ciencia resuelve todos los problemas, me parece que los dirigentes que tenían a su cargo la pandemia en España deben volver a la escuela elemental, a ver si aprenden algo, porque hacerlo peor tendría mérito.

Y además hay muchos problemas que los científicos no pueden resolver. Por ejemplo, parece ser que el mundo tiene de edad unos quince mil millones de años. (En este punto decía a mis alumnos: comprenderéis que por mil millones de años más o menos no me pego con nadie). La consecuencia lógica es: el mundo surge de la Nada o de un Creador. Que surja de la Nada me parece afirmar una tontería; tiene que haber un Creador al que llamamos Dios.

No son los únicos problemas a los que la ciencia no puede contestar: ¿cómo es posible que el máximo deseo de todos nosotros sea ser feliz siempre y que todo termine con la muerte? Si no hay otra vida más allá de la muerte, ¿no somos víctimas de una estafa a escala universal, puesto que nuestro máximo deseo es irrealizable? La respuesta a ese interrogante, la encontramos en la Resurrección de Jesucristo, prenda y garantía de nuestra propia resurrección.

Termino con una pregunta a los no creyentes: ¿en qué consiste vuestra esperanza?