Dominicos en 80 países se preparan para un Año Jubilar a los 800 años de la muerte de Santo Domingo
Ya casi se cumplen 800 años desde que murió Santo Domingo de Guzmán, y su obra permanece viva en 80 países, con unos 4.300 sacerdotes dominicos y otros 1.400 frailes que no son sacerdotes.
Los dominicos, la Orden de Predicadores, se preparan para celebrar un Año Jubilar por los 800 años de la muerte del santo español, quien falleció el 6 de agosto de 1221 a la edad de 50 años.
El actual maestro de la Orden de los predicadores, el filipino Gerard Francisco Timoner, ha explicado que el tema de las celebraciones jubilares será: “En la mesa con Santo Domingo”.
P. Gerard indicó al diario de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) Avvenire que le gusta imaginar a Santo Domingo como “un hombre que vive con alegría en la mesa en comunión con sus hermanos, reunidos en la misma vocación de predicar la Palabra de Dios”.
“¿Qué significa para nosotros estar en la mesa con San Domingo aquí y ahora? ¿En qué modo su ejemplo nos inspira y nos anima a compartir nuestra vida, nuestra ve, la esperanza y el amor, nuestros bienes espirituales y materiales para que otros puedan ser nutridos en esta misma mesa?”, planteó el superior de la Orden.
Timoner detalla que el Jubileo se abrirá oficialmente el 6 de enero de 2021 y concluirá en la Solemnidad de la Epifanía de 2022.
Durante este año especial, el maestro de la Orden de predicadores indicó que se realizará el estudio del “Camino de San Domingo” (en Italia) que tocará los lugares más significativos de la última etapa de la vida del santo, desde Roma a Bolonia, ya que en la Basílica patriarcal de Bolonia se encuentran los restos mortales de Santo Domingo.
Timoner, siendo asiático, ve con cierta perspectiva que “a menudo se escucha que en el viejo continente la Iglesia es vista como una institución ‘cansada y anciana’ y, por eso, a muchos jóvenes no se les anima a conocer en profundidad la vida y la historia del catolicismo”.
“En cierto sentido, Europa se ha convertido en un territorio misionero. Por eso el Papa Francisco nos llama a redescubrir nuestra vocación de ‘discípulos en misión’”.