Viernes, 29 de marzo de 2024

Religión en Libertad

Juventudes Socialistas y escuela clasista


Me temo que la supresión del concierto dejaría las escuelas no estatales sólo para la clase que se pueda permitir el pagarla: hijos de papá o de políticos de cierta importancia.

por Pedro Trevijano

Opinión

Las Juventudes Socialistas de España han elaborado una serie de propuestas ante las próximas elecciones que para ellos “supone la definición de un marco progresista desde donde actuar y reivindicar un futuro mejor para nuestros pueblos, nuestras ciudades, nuestras Comunidades Autónomas, una base para una política dinámica, innovadora, propositiva, que busca soluciones y avanza con iniciativas”. Desde luego el PSOE, las Juventudes Socialistas y los Partidos de Izquierda siempre se les ha llenado la boca hablando de las fuerzas progresistas, que por supuesto son ellos. ¿Pero lo son en realidad?
 
Me parece algo indiscutible que en Política sólo se pueden llamar progresistas, si consideramos que el progreso supone avanzar hacia adelante, a las personas, partidos o sindicatos que están a favor de los derechos humanos, no a quienes se oponen a ellos. Ahora bien, ¿cuáles son los Derechos Humanos? Creo que la mejor formulación de ellos es la que está en la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU del 10-XII1948, Declaración de la que nuestra Constitución dice en su art. 10.2 que es en conformidad con ella como tiene que ser interpretada nuestra Constitución. El problema por tanto es: ¿lo que proponen las Juventudes Socialistas está de acuerdo con los Derechos Humanos? Varias de ellas desde luego no, como todas las que hacen referencia a la ideología de género y la educación afectivosexual. Pero ahora me voy a referir sólo a la primera proposición:

“1. Plan de reducción de conciertos. Iniciaremos un plan plurianual para la reducción progresiva de los conciertos educativos, hasta su completa desaparición en Primaria y Secundaria. Entre tanto instaremos, de manera simultánea a la ampliación y mejora de la red de centros públicos de educación y la revisión de los conciertos dando especial importancia a aspectos de igualdad y libertad de creencias”.

¿Es una medida a favor de los derechos humanos? Rotundamente no. ¿Qué derecho humano se conculca?: “art. 26.3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos”, derecho humano que nuestra Constitución regula así: “art. 27.3. Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones” y “art. 27.4. La enseñanza básica es obligatoria y gratuita”. Es decir los padres tienen el derecho constitucional y humano a educar a sus hijos conforme a sus convicciones, sino que además, al menos en la enseñanza primaria ello no les debe costar un euro.
 
Pero además es una medida que va a costar un montón de dinero a los contribuyentes. En España hay sostenidos por la Iglesia 5.141 centros de enseñanza con 990.774 alumnos y que ahorran al Estado unos 3 millones de euros por centro al año. No voy a referirme si son mejores o peores que los centros estatales: muchos padres escogen libremente unos unos y otros otros. Lo que sí pienso como profesor que he sido que una legítima competencia es buena para ambos: nada estimula más a la enseñanza concertada que una buena enseñanza pública y al contrario, con lo que quienes salen ganando son quienes deben ganar: los alumnos.
 
Otra consecuencia en la que supongo no habrán pensado las Juventudes Socialistas es que su medida, de llevarse a cabo, fomentaría la escuela clasista. Recuerdo que una joven conocida mía fue a Moscú en tiempos de la Unión Soviética y le pidió a una amiga suya, especializada como guía turística en la Unión Soviética que le presentase algunas rusas que hablasen español. Eran maestras y una comentó: “este año estoy encantada, porque estoy en una escuela burguesa (es decir hijos de altos dirigentes) y son chicos educados”. Pues me temo que la supresión del concierto dejaría las escuelas no estatales sólo para la clase que se pueda permitir el pagarla: hijos de papá o de políticos de cierta importancia. De hecho ya vemos a qué escuelas van ya actualmente los hijos de los altos cargos públicos. Los grandes perjudicados serían por supuesto los hijos de familias modestas y de la clase media.
Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda